Que se nos muere el año, el año se nos muere
Que suerte tenerte Ismael. Siempre me quedó la duda sobre si los amigos se escogen, se hacen o se encuentran. Si que estoy convencido que la amistad es una planta delicada, y hay que cultivarla, y cuidarla, como a todo lo vivo. Hay amistades que necesitan tiempo, distancia, sombra, encontrar el lugar adecuado, agua. Es algo que no debemos perder de vista, porque la amistad se basa en la generosidad y la confianza. También como las plantas, que, incapaces de moverse y quejarse están a lo que queramos darles, y ya sabemos, hay personas a las que les florecen las orquídeas, y otras a las que se le mueren los cactus. Lo que sí está claro es que un error garrafal es equivocarse en elegir los enemigos. Que digo yo, que si atosigas o arremetes a alguien que está en disposición de ayudarte y acabas cabreándola, consigues perder un amigo y forjar un enemigo de por vida, porque tenía confianza en nosotros y se la pisoteamos. Si, es terrible, Ismael, elegir mal a los enemigos. Ahora que...

