miércoles, 4 de junio de 2008

Esperanza


Perdidos en debates grandilocuentes. Interminables páginas de profunda reflexión. Horas de radio y televisión. A la vez, cada rato que pasa, el punzón en el estómago castiga a demasiada, demasiada gente.

El modelo energético, el estilo de vida, el proteccionismo de los países industrializados. Todos ellos, y veinte argumentos más, nos llevan de manera inexorable al fracaso de nuestro modelo económico, político y social. Todos lo tenemos claro. Sabemos que tenemos que dejar de divagar y actuar. Y seguimos sin hacerlo. Cumbre de la FAO y el presidente de España, de todos los españoles, nos deja a la altura del zapato. Rimbombantes 500 millones de euros, el pez, en vez de entregar la caña, el pan para hoy en vez de construir una barca, el caramelo en vez de la maquinaria.

Y además lo publicitan, y nosotros nos lo tragamos y anestesiamos nuestra conciencia.

En estos días se realiza el anillamiento anual de cigüeñas blancas en la provincia de Cádiz. A los pollos, todavía en el nido se les tomará datos y se les colocará unas anillas que servirán para que, con sus vuelos, con sus viajes, con su comportamiento nos ayuden a conocer un poco mejor nuestro entorno y eso sirva para mantenerlo, para mejorarlo. Las anillas tienen un precioso color verde esperanza, y los dígitos, blanco pureza. Bondad que transmiten estos preciosos animales, esperanza que llena nuestro corazón cuando las vemos volar

Esforzada, preciosa y casi anónima esta interesante labor de unos pocos voluntarios. Ejemplo palpable de acción en vez de reflexión. Aportación útil y valiosa para este, nuestro futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Antonio, hacedor de conciencias, gracias por tus aldabonazos.
Rafa.