Fernández Cruz pone colofón a la Feria
Aun el levante hace resonar las palabras de Manuel Fernández Cruz, en su intervención durante el acto que ha clausurado la primera Feria Internacional de las Aves de Tarifa.
Una feria que, en mi opinión, ha sido todo un éxito de participación, tanto de entidades públicas, asociaciones, empresas del sector y afines, y, sobre todo público en general, llegando momentos de auténtica saturación en las carpas que se instalaron al efecto.
Ha sido un gran acierto, hacer recaer el reconocimiento a la labor de muchos años en Manolo. Hace ya 36 años que realizó su primer trabajo de investigación en el estrecho, y es, hoy por hoy, una de las grandes eminencias en el mundo de la ornitología, los vertebrados y la conservación en Europa.
Y no defraudó. En plena forma, y con una libertad y autoridad incontestables, aprovechó el nutrido, y cualificado foro, para seguir dando lecciones a personas físicas y entidades públicas y privadas. Comenzó por la propia organizadora del evento, la Fundación Migres, a la que reclamó que, tras tantos años de trabajo, miles de voluntarios y horas de trabajo, no se haya publicado ningún trabajo científico que permita conocer el estatus poblacional de muchas especies emblemáticas del paleártico occidental, siendo el estrecho, quizás el único lugar donde es posible realizar censos de especies como abejeros, alimoches, águilas calzadas, culebreras, milanos, etc. Comentó, Fernández Cruz (y yo puedo respaldar que siempre fue así), que, durante sus campos de trabajo, siempre había primado el carácter científico de los proyectos, y que siempre se preocupó por transmitir todo el conocimiento que poseía, como herramienta básica para conocer el medio natural, y llevando ese conocimiento ha poder definir caminos para poder conservarlo.
A continuación, reclamó mayor implicación de autoridades, para evitar una serie de actuaciones que están degradando, quizás de manera irreversible el área del estrecho de Gibraltar: El, fuera de todo lugar, proyecto de A-48, existiendo alternativas factibles y viables, la nueva carretera y urbanización de Punta Carnero. La desmesurada presión urbanística. Pidió control de la contaminación visual y sonora de los ya antiguos parques eólicos de la franja Tarifa-Algeciras…
A medida que avanzaba en su exposición, su buen hacer y conocimiento del tema hizo que se removieran sillas y conciencias; los representantes de las instituciones no pudieron evitar, la mayoría el rubor; los amantes del estrecho y las aves lanzamos un hurra interior.
Felicidades por el merecido reconocimiento, felicidades por enseñarnos a muchos a disfrutar de las aves.
Una feria que, en mi opinión, ha sido todo un éxito de participación, tanto de entidades públicas, asociaciones, empresas del sector y afines, y, sobre todo público en general, llegando momentos de auténtica saturación en las carpas que se instalaron al efecto.
Ha sido un gran acierto, hacer recaer el reconocimiento a la labor de muchos años en Manolo. Hace ya 36 años que realizó su primer trabajo de investigación en el estrecho, y es, hoy por hoy, una de las grandes eminencias en el mundo de la ornitología, los vertebrados y la conservación en Europa.
Y no defraudó. En plena forma, y con una libertad y autoridad incontestables, aprovechó el nutrido, y cualificado foro, para seguir dando lecciones a personas físicas y entidades públicas y privadas. Comenzó por la propia organizadora del evento, la Fundación Migres, a la que reclamó que, tras tantos años de trabajo, miles de voluntarios y horas de trabajo, no se haya publicado ningún trabajo científico que permita conocer el estatus poblacional de muchas especies emblemáticas del paleártico occidental, siendo el estrecho, quizás el único lugar donde es posible realizar censos de especies como abejeros, alimoches, águilas calzadas, culebreras, milanos, etc. Comentó, Fernández Cruz (y yo puedo respaldar que siempre fue así), que, durante sus campos de trabajo, siempre había primado el carácter científico de los proyectos, y que siempre se preocupó por transmitir todo el conocimiento que poseía, como herramienta básica para conocer el medio natural, y llevando ese conocimiento ha poder definir caminos para poder conservarlo.
A continuación, reclamó mayor implicación de autoridades, para evitar una serie de actuaciones que están degradando, quizás de manera irreversible el área del estrecho de Gibraltar: El, fuera de todo lugar, proyecto de A-48, existiendo alternativas factibles y viables, la nueva carretera y urbanización de Punta Carnero. La desmesurada presión urbanística. Pidió control de la contaminación visual y sonora de los ya antiguos parques eólicos de la franja Tarifa-Algeciras…
A medida que avanzaba en su exposición, su buen hacer y conocimiento del tema hizo que se removieran sillas y conciencias; los representantes de las instituciones no pudieron evitar, la mayoría el rubor; los amantes del estrecho y las aves lanzamos un hurra interior.
Felicidades por el merecido reconocimiento, felicidades por enseñarnos a muchos a disfrutar de las aves.
Comentarios
Gracias Antonio.
Antonio Augusto Arrebola