Partículas y ondas

Los avances en física cuántica están resultando increíbles en los últimos años y sus logros se verán trasladados a la sociedad, hasta el punto en que, probablemente no falte mucho para que aparezca una escuela sociológica que considere a los individuos como partículas y a la sociedad como ondas.

Cobra fuerza en importantes foros la idea que al mundo lo domina el vacío, tal vez tenga en eso algo que ver la, cada vez, más extendida y pesarosa expresión de “sentirse vacío”. Alguna relación causa/efecto será descubierta y descrita en breve por algún eminente psicólogo.

La ciencia y la técnica se tornan cada vez más decisivas para explicar el devenir de la sociedad y la velocidad de su evolución arrastra el formato y profundidad de las relaciones interpersonales e incluso de nuestras inquietudes más íntimas, sobre todo si consideramos que hoy en el mundo, el miedo tiene una importante cuota de poder.
El miedo bloquea sentidos, nos puede ensombrecer y tomar decisiones erráticas, despistarnos de ese norte que debe guiar nuestro día a día, nuestra vida, en realidad nuestro único y mayor proyecto.
La metodología y la tecnología deben ayudarnos, pero sin duda, para lograr el éxito que todos deseamos para nuestra vida, se necesitan habilidades y maestrías. Sentencia José Luís Sampedro, “La vida es la empresa más importante a la que uno se puede dedicar y la empresa de la vida necesita técnica, pero sobre todo arte”.