La meta es importante, debemos luchar con energía y constancia para lograrla, pero de nada nos servirá habernos dejado la piel y entregar el corazón en el puño como justificación y consuelo por no haberla alcanzado. Rechacemos la primaria estrategia de los indios y no corramos todos en la misma dirección a apagar el mismo fuego, pues otro más virulento nos sacará de quicio cuando sus llamas nos taponen la única salida posible.
Asumiendo que la certeza es una utopía, antes de echar a correr para agarrarnos a nuestra meta es necesario 1.- Saber lo que se quiere. 2.- Saber donde está. 3.- Buscar al experto que la ha conseguido mil veces y copiar de él. 4.- Elaborar un plan de acción para rentabilizar nuestro esfuerzo.
El heroe más mítico y humano de toda la literatura clásica, Ulises tenía una meta tan grandiosa, dramática, indispensable y esencial como humilde, solo era un viajero que ansiaba regresar a su hogar junto a su mujer e hijo.
2 comentarios:
Muy buena reflexión. Con tu permiso enlazo este post con nuestro blog, "Coaching en Armonía". Saludos, Alberto Mateos
Querido amigo, fuiste el primero en seguirme, todos los dia q puedo doy un vistazo a tus escritos, no soy de mandar muchos comentarios por mi inseguridad al escribir. felices fiestas besos
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