viernes, 29 de enero de 2010

Política, empresas y refranes

El desencuentro del mundo empresarial español con los gobiernos autonómicos y estatal se está manifestando cada día con mayor claridad. La necesidad de acuerdos entre los agentes sociales está pasando a un segundo plano, superado por las críticas a unos dirigentes que se muestran incapaces de mejorar, o al menos de impedir el progresivo deterioro de la sociedad española.


En un reciente estudio realizado por Deloitte (Barómetro de empresas de diciembre de 2009). Se pone de manifiesto que el 77,2% de las empresas están en desacuerdo con la gestión del gobierno en materia de liberalización del mercado laboral, un 75,9% en materia de gasto público, un 67,7% en fiscalidad, un 58% en I+D, un 56,2% en cotizaciones sociales, un 55,3% en fomento de la competencia, un 49,8% en fomento de las exportaciones…. Las empresas consideran que la actuación del gobierno está teniendo efectos negativos sobre la gestión de costes energéticos, fiscalidad, costes financieros, costes laborales, demanda interna, costes de materias primas, tipo de cambio del euro, demanda, exterior, productividad…

Dadas estas circunstancias, el apunte de lo que va a ser el primer semestre de 2010 no es optimista. Numerosas empresas y sectores seguirán destruyendo empleo, un 44,2% de las empresas encuestadas admiten que disminuirán plantilla, es probable por tanto que en realidad sean bastantes más. Dato que hace presumir que la situación económica de las familias españolas empeorará en los próximos meses. Si tenemos en cuenta que la caída de la actividad de las empresas, es debida, en un 79,2% de los casos a la disminución de la demanda del consumo doméstico, el círculo vicioso está servido.

Y el nuevo modelo de país, ese que parece vislumbrarse detrás de la renombrada ley de economía sostenible sigue sin verse claro, la mayoría lo vemos difuso y lejano. Un país que tarda ocho años en tomar decisiones judiciales no puede reconfigurar su modelo productivo en dos, es necesario asumirlo es un engañabobos.

En las ponencias y discursos de políticos y empresarios, éstos suelen apoyarse en muletillas, en dichos, en refranes, muchos de ellos muy populares, que sacados de contexto provocan sonrisa, al menos. Apunto algunos que he escuchado en los últimos días: “Al mal tiempo buena cara”, haciendo referencia a los recientes temporales meteorológicos, “Nunca llueve a gusto de todos”, "Pan para hoy y hambre para mañana", sobre el Plan E. "Enseñar el padre nuestro al obispo" pidiendo permiso al diputado para opinar sobre el mercado de trabajo. Y un empresario hablando de que las empresas tienen que ser sensatas y dedicarse a lo que saben hacer bien: "Zapatero a tus zapatos".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que razon tienes, y lo peor esta por venir...

achensse