martes, 30 de marzo de 2010

Esbat de Marzo

Noche de festividad, intensa noche en la que los wiccan disfrutan y se conectan con la naturaleza, en este caso con la luna del huevo, luna de Lenten, luna del gusano, luna del cuervo, luna de la corteza, luna del arce, luna de savia, Holi, Sap Moon, Chaste Moon, luna de cuaresma, luna de pescado.


Y es que en cada rincón del mundo, en todos los tiempos se rindió culto al pequeño astro, durante miles de años, Diosa indiscutible, hoy nuestro satélite. Los inicios de calendario, los períodos de fertilidad, las conductas más atípicas, los ritmos más ancestrales tienen su lugar. Los lunáticos quedan excusados, los licántropos se desfogan, los chamanes entran en trance, los ermitaños en éxtasis.

Bastantes culturas han intentado monopolizar su influjo, su atracción y su interpretación. En esta época que nos toca, es la cristiana la que intenta copar el protagonismo, situando sus ritos más populares en torno a la luna. Curiosamente, esta luna que marca explosión de vitalidad en el hemisferio norte es el momento de celebrar dolor y muerte. Como bien indica Mikel Arizaleta, es momento de “participar con respeto en la fuerza revivificadora del cosmos y abandonar impulsos de muerte y destrucción”.

Es la luna del arce porque en estos días comienza, después de un largo y duro invierno a circular de nuevo la savia por el tronco del arce. El cuervo grazna para alejar definitivamente al invierno. Los gusanos comienzan a horadar la tierra. Algunos otros esperamos con ansia las primeras amapolas que salpiquen de pasión nuestros campos.

Y en cualquiera de los casos una excusa perfecta para vivir intensamente una noche que volverá a ser única.

1 comentario:

María dijo...

Me encantan mirar el cielo, y la luna desde hace 2 días está espectacular, esta noche le dedicaré un ratito por supuesto y le pediré que me llene de la savia para afrontar la primavera con ilusión y me llene de vida