sábado, 8 de mayo de 2010

La necesaria evolución del gorrión

Las investigaciones y estudios nos ayudan a conocer más cosas y de mejor manera, lo complicado es extraer conclusiones válidas y anticipar la deriva generada por los hechos.

El gorrión es el vertebrado más común en España. Hablamos del gorrión común (Passer domesticus) de los que hay más de 160 millones de individuos en el país. Su éxito como especie es necesario asociarlo a su capacidad de adaptación y a lo bien que es capaz de convivir con el hombre. Su nombre científico es la marca de fuego de su idiosincrasia. Sin embargo algunos estudios nos advierten de que su número está en recesión. En las comunidades de Madrid, Castilla y León y Valencia el descenso de su población es de 400.000 individuos anuales. En Barcelona sus efectivos cayeron a un ritmo anual  del 5% desde 2002 a 2008 según el Institut Català d`Ornitologia. Ha desaparecido de numerosas fincas agrícolas valencianas. En Londres la especie ha caido el 71% desde 1970.

Las causas: disminución de lugares para anidar, cambios de usos y manejos en los suelos agrícolas y de pequeñas poblaciones, competencia con otras especies urbanas e invasoras, más ruido, mayor contaminación lumínica, acústica, electromagnética. Aunque para mi, la más llamativa es la que apuntan a una excesiva limpieza de las calles, lo que estaría dejando sin granos ni migas a los animosos gorriones.

Los cambios en la sociedad humana vuelven a tornarse excesivamente rápidos para la naturaleza. El gorrión que aprendió a vivir de las pequeñas migajas que nos sobraban, de los granos que se caían en los transportes y en los graneros, gracias a los modernos sistemas de logística, almacenamiento y limpieza ven peligrar su existencia.

Necesitan reinventarse, ya no pueden vivir de las sobras. Me alegra comprobar cómo algunos ejemplares ya han aprendido la lección y se han integrado verticalmente hacia atrás, que dirían los marketinianos, serán los individuos que perpetuarán la especie, y es que los gorriones también van  ya al super. Quizás tú hayas oído su agudo trino mientras seleccionabas patatas o manzanas en el lineal. Yo también los he visto ya pasearse a sus anchas por varios hipermercados, felicidades, la genialidad de la naturaleza vuelve a triunfar.

(Imagen de Mariano Fernández)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alguna cosa més greu deu passar perquè els pardals hagin desaparegut tan sobtadament del País Valencià, per exemple, que no pas la colla de causes que apuntes: "disminución de lugares para anidar" ¿?, "cambios de usos y manejos en los suelos agrícolas y de pequeñas poblaciones" ¿?, "competencia con otras especies urbanas e invasoras", d'acord però cal demostra-ho, "más ruido, mayor contaminación lumínica, acústica" ¿?, electromagnética, potser però també cal demostrar-ho.