martes, 14 de diciembre de 2010

Social Confirming

Activar la participación de la ciudadanía en la economía, la política, el medio ambiente, o incluso el encumbrado mercado global es una cuestión que, en raras ocasiones y de forma tímida, fomentan las administraciones públicas.


En Andalucía se está dando en estos días desde la Consejería de Empleo con el fomento del AIR 2010. Un evento enfocado al Social Confirming. La construcción de un modelo económico más sostenible, donde los derechos de las personas y los efectos medioambientales del mismo cobren el protagonismo que se merecen, es el objetivo. Los pasos a seguir ya los redactó la ONU en su Decálogo de Principios Éticos de la Red del Pacto Mundial de Naciones Unidas.

Entre ellos, el número siete dice: Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente. No está nada mal recordarlo en el año 2010 dedicado a la Biodiversidad

El Club de la Excelencia, que tiene como misión "Impulsar la sostenibilidad desde el ambito empresarial compartiendo y divulgando prácticas empresariales para contribuir a la excelencia de las empresas y al progreso de la sociedad" se ha incorporado al evento. Son empresas que toman medidas para intentar trasmitir que no sólo hay palabras detrás de estas iniciativas.

Ahora se anima a los ciudadanos a participar. Ya no basta con ser voluntario de alguna ONG, contribuir económicamente con algún fin social, seleccionar la basura para reciclar, utilizar el transporte público, ahorrar energía en el hogar, consumir alimentos ecológicos. Ahora además hay que participar en esto para, en definitiva, sentir que hemos puesto nuestro granito de arena y no sentirnos culpables de la venida del gran ogro del siglo XXI, el cambio climático.

Ya no basta con lo que ya hacíamos, ahora resulta que hay que participar en estos eventos. Participación que pasa por la opinión. Quieren decirnos que los ciudadanos podemos decidir sobre la manera en que operan las grandes compañías, el modo en que se gestan las poderosas estrategias de las multinacionales que tan importantes repercusiones tienen.

Pues si nos lo piden, y van a emplear bastante dinero en ello, y si por si acaso es verdad que nos escuchan, hagámosnos valer, opinemos, vamos a hacerles sentir que es cierto que no somos estúpidos y que somos conscientes de lo que están haciendo. Hagámosles sentir que en los próximos años sólo van a ser empresas de éxito aquellas que de verdad cuenten con la opinión de esta generación y de otras muchas que esperemos estén por venir.

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