miércoles, 2 de febrero de 2011

Dos del dos

El día de hoy ha sido el elegido para inaugurar el observatorio de aves de El Rocío, llevará el nombre de Francisco Bernis como homenaje al gran ornitólogo. Al acto asistirán numerosas autoridades para dar solemnidad al acto. De otro lado, la ministra de Medio Ambiente, tiene previsto acudir hoy a las Tablas de Daimiel.

Hoy, 2 de Febrero, es el día mundial dedicado a los humedales, en conmemoración del tratado Ramsar, del que, además hoy se cumplen cuarenta años.

A base de insistir, y de no pocos destrozos, pérdidas ambientales y pruebas de que su conservación es necesaria, va creciendo una verdadera conciencia hacia estas zonas vitales para la biodiversidad, el equilibrio de los ecosistemas y, claro está, para el propio hombre.

Hay que seguir trabajando. Es necesario hacerlo mientras existan personas y equipos con responsabilidad que no sean capaces de discernir su relevancia, el papel y la pieza clave que supone un humedal para un municipio, para una comarca, para una región. Hace falta seguir machacando torpezas e insensateces que no hacen sino mutilar el futuro y la prosperidad de todos.

Asistimos con incredulidad en estos días a la aprobación del proyecto de dragado del Guadalquivir en aras de la prosperidad del gran puerto fluvial del sur de España. Da igual como nos lo vendan, lo dicen todos los informes técnicos: “Cualquier actuación de dragado en el río va en perjuicio del equilibrio del ecosistema y perjudicará su biodiversidad”. Hasta el ministerio verde parece que mirará a otro lado.

En Isla Cristina y su ría Carreras ese debate ya ha finalizado, en breve comenzarán los trabajos de dragado. El objetivo es configurar un canal de acceso al puerto con una anchura mínima de cincuenta metros y un calado de cuatro metros de profundidad. En la bocana del puerto se creará una terraza de cien metros de anchura y un calado de tres metros, mientras que en los muelles pesqueros el calado mínimo será de 3,5 metros de profundidad. Se tiene previsto extraer un total de 233.000 metros cúbicos de materiales del fondo marino.

La construcción de los espigones de acceso, las construcciones interiores, el cambio de uso de importantes extensiones de marisma mareal, la ubicación de los nuevos puertos deportivos y muelles para flota pesquera han modificado la marisma mareal a un ritmo tan rápido que la mayor parte de las especies no han logrado adaptarse. No hace falta ser isleño viejo para acordarse de las acedías, los chocos, los robalos, las doradas, las almejas,…, que se cogían en el río en Isla Cristina.

Hace sólo unos días que se ha aprobado la posibilidad de pegar tiros a los cormoranes en la bahía de Cádiz para evitar que sigan alimentándose en las balsas de las piscifactorías de la zona, por ejemplo. Será una idea que se extenderá rápidamente, y volveremos a tomar medidas sobre los efectos y no sobre las causas.

Aunque para discusión disparatada, me quedo con el litigio que están manteniendo los ayuntamientos de Isla Cristina y Ayamonte sobre la denominación que debe figurar en los carteles de anuncio de las marismas que ambos municipios comparten. Es un tema que ha salido ya, al menos, en cuatro plenos municipales de ambos ayuntamientos. Que me conste, ninguno de las dos áreas de medioambiente municipales han organizado ningún acto para hoy, ni solos ni de forma conjunta. Al fin y al cabo es sólo una muestra más de que ninguno de los dos tiene nada que celebrar. Que tengáis un espléndido día de los humedales.

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