Dijo que quitaría el plan centro y lo ha hecho. No ha necesitado esperar a la celebración del primer pleno como dijo, lo ha hecho por la vía rápida, por la calle de en medio, por decreto, y además con toda la elegancia del mundo, por delegación. Parece haber llamado al delegado de transporte y movilidad y haberle dicho, fírmalo tú que a mi me da la risa.
Zoido ha eliminado de un plumazo el plan de movilidad del centro de Sevilla, aquel que ha conseguido peatonalizar grandes zonas y que, a pesar de las reticencias iniciales se ha dibujado como un gran triunfo de un modelo responsable, de una sana convivencia, de un esplendor del comercio minorista del centro, de un atractivo para el turismo internacional. Un éxito a todas luces, con independencia del color político de aquel que lo propuso y que apostó firmemente por él.
Cuando tienes mayoría absoluta es relativamente fácil conseguir informes periciales, datos que confirmen tus hipótesis, respaldos a tus opiniones. Además, la pólvora del rey es barata, no importa el dinero del contribuyente si se trata de promesas electorales.
Ante el éxito de la convocatoria del movimiento 15M en Madrid el pasado fin de semana, y ante el temor de que dicho éxito se repitiese en la concentración convocada para el miércoles en el centro de Sevilla, algún astuto asesor, deseoso de ganarse el suculento jornal, avisó que había que actuar. Nada mejor para boicotear una movilización que hacerla inútil.
El alcalde ordenó la derogación del plan centro, que será efectivo el viernes 29, y aireó la noticia en las horas previas a la manifestación. La política de hechos consumados a buen seguro dejó a muchos en sus casas. Otros pocos, tampoco tantos, si que fueron, se movilizaron, llegaron hasta la puerta del ayuntamiento para protestar, para decir que es un error volver a llenar el centro de Sevilla de tráfico, atascos, ruidos y humos. Y también para decir que haber obtenido la mayoría absoluta no consiste en tomar decisiones de espaldas al pueblo.
Llegan años duros para la participación ciudadana en la construcción de una Sevilla mejor.
1 comentario:
Miedo me da pensar que esto es solo el comienzo de cuatro años de reinado autoritario y absolutista. Podriamos pensar que si el 20-N el PP también gana las elecciones con mayoría absoluta como pronostican las encuestas sería esta la forma de gobernar.
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