martes, 6 de diciembre de 2011

Tonto, no son los festivos, es la productividad!

No es de recibo, no. La orquesta se va afinando poco a poco, suena cada vez mejor, quizás para el próximo concierto de año nuevo, tras los fuegos artificiales y la resaca, cuando se de por inaugurado el 2012, sonarán todos los instrumentos a coro, compás y afinados.

Ahora en diciembre nos están mostrando en los ensayos generales. El primero de ellos, esta campaña orquestada contra las supuestas pérdidas que ocasionan los días festivos que vivimos esta semana. Más de 4.000 millones de euros según la CEOE. Puestos a analizar, incluso se están ofreciendo datos del consumo eléctrico comparando un día habitual con un lectivo en medio de un puente, son más bajos, claro, la industria no está a pleno rendimiento.

Junto a este debate se lanza otro globo sonda, la necesidad de trasladar los festivos que en 2012 caigan en martes o jueves a lunes o viernes respectivamente. Y claro, esa es la cuestión, ahora se está negociando el calendario laboral del año que viene. Y está a punto de llegar la nueva reforma del mercado laboral.

Un día como hoy, en el que celebramos la Constitución, los medios de comunicación no deben insistir en que el festivo ocasiona pérdida de horas de trabajo. Hoy no pueden castigarnos con que en Europa se decide nuestro futuro mientras en España estamos holgazaneando. No es de recibo hacerse sentir culpable a alguien que disfruta de un día de descanso programado y estipulado.

Es maquiavélico pedir a la ciudadanía que renuncie a un día de descanso alegando que con ello va a mejorar la situación, decir que si no trabajan serán los responsables de la batería de medidas restrictivas que se están cocinando. El vecino de a pie ya es consciente de estar pagando los platos rotos de una comilona a la que no fue invitado. No bombardeemos su conciencia.

Más que pedirle que renuncie a su descanso, ataquemos la esencia del problema, eliminemos en España a los calentadores de asiento, a los figurantes, a los consortes y ayudantes, a los extras, a los asistentes, a los coristas y adjuntos, a los agregados. Eliminemos a todos esos de los que tenemos la sensación que no producen.

Porque la productividad tiene que ser el factor por el que apueste, por el que se luche, tiene que ser la piedra angular de toda política educacional y laboral. La productividad de las personas asalariadas en España no ha dejado de caer en los últimos años 2008 (3,8), 2009 (3,7), 2010 (3,3). Según los datos del primer semestre de 2011, ha mejorado hasta el 4,0, gracias a los ajustes producidos en los sectores de la agricultura, la industria y la energía.

No es una cuestión de horas dedicadas al trabajo sino del rendimiento que obtenemos de la dedicación. Los tres países con menor jornada laboral (Holanda, Alemania y Bélgica) se encuentran entre los cuatro en los que la productividad por hora es mayor. El informe de la OIT “Informe Mundial sobre salarios, Políticas salariales en tiempos de crisis” es un gran documento para quien quiera profundizar en las causas y posibles soluciones a la baja productividad española.

Hoy conmemoramos el día de la Constitución en el que se recogen toda una serie de derechos y obligaciones de los que ahora disfrutamos y que a otros les costó mucho conseguir. Destacar hoy el artículo 38 Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación”. Quizás esto consiste en aplicar la Constitución.

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