Oro en Desempleo

Cuando hace unas semanas las quinielas de los ministrables  era el motivo de corrillo más habitual, la coletilla cuando se hablaba del ministerio de empleo, solía ser, a ver a quien le cae el Brown. Claro, en esos días (y aún en éstos), en la página siguiente del periódico, en el minuto previo de radio se hablaba del empeoramiento de previsiones económicas para España y, también en toda la zona euro.

Cuando llegó la noticia, el nombramiento de Fátima Báñez, todos los medios locales se congratularon de tener una ministra onubense, en un puesto de tantísima relevancia. Su primer mes de mandato ya ha estado protagonizado por la no negociación colectiva y la amenaza de que, si no hay acuerdos a tiempo, el mercado de trabajo se gobernará por decreto. Buen arranque.

Para no dejar pasar mucho tiempo y que se enfriase la noticia del nombramiento, las instituciones locales, en manos del mismo partido se pusieron en marcha. A Fátima Bañez le acaban de dar la medalla de oro de la Ciudad de Huelva, distintivo que otorga el Ayuntamiento. Pedro Rodríguez, alcalde: "Una mujer de Huelva, trabajadora, sencilla, cordial e inteligente, comprometida en poner su inteligencia y su capacidad negociadora al servicio de la creación de empleo, en un país con más de cinco millones de desempleados".

El empleo, la creación de empleo, va ligada a la marcha de la economía, y en eso la ministra no hace sino permanecer atenta a las idas y venidas de sus "compañeros" Montoro y De Guindos, ministros de hacienda y economía respectivamente, en un juego que se traen en las últimas semanas al más puro estilo clásico de poli bueno y poli malo. Que si vamos a bajar los impuestos justo después de subirlos, que el ejecutivo español no hará previsiones propias y acatará las del FMI y Bruselas, que si el gasto público ya no funciona como estímulo, que si la austeridad ya no es la receta, que si gastar más de la cuenta genera desconfianza. Toda una tira, en definitiva, de pronunciamientos que a lo único que lleva es a la confusión.

Aclaremos, intentémoslo al menos. El gobierno actual sigue aplicando las mismas políticas neoliberales que llevaba a cabo el anterior. Europa, Alemania, marca el paso, contracción del gasto, disminución del déficit. Julia Otero decía el otro día que Alemania iba a ganar la tercera guerra mundial sin disparar una sola bala. Lo curioso es que esas mismas directrices de política económica establecen que no se genera empleo en un país si no se crece por encima de un 3%. La presión fiscal y la contracción del gasto público harán que no exista crecimiento económico en España en un par de años al menos, y ya por encima del fatídico 3%, en una buena temporada.

Así las cosas, el papel del ministerio de empleo, supeditado a las directrices alemanas, y de los ministerios de economía y de hacienda, queda relegado a un papel de briega con los agentes sociales, los cuales, cada día que pasa tienen mayores y más amplios argumentos para criticar al ministerio, para echarse a la calle, para cabrearse en serio.

La medalla de oro de la ciudad de Huelva a Fátima Báñez me suena a dardo envenenado, en realidad un regalito para toda la oposición, cada vez que se refresquen este año los datos de la EPA, podrán decirle a la ministra que es la medalla de oro del desempleo.