jueves, 20 de diciembre de 2012

Solsticio y confesiones


Debo confesarte que cuando entro en tu despacho, en tu salón, o si la confianza nos lleva hasta allí, en tu habitación, me fijo en tus repisas y estanterías.
Ahora que podría acercarse el fin del mundo, no es momento de guardarse nada, así que me gustaría que lo supieses, pues lo hago de manera discreta, para no avergonzarme si es que te das cuenta.
Miro los muebles, las estanterías, y no por los recuerdos, los detalles, las figuritas o las fotografías, lo hago para mirar los títulos y autores que verticales reposan cerca de ti. Porque esos lomos más o menos decorados, de diversos colores y terminaciones, ordenados o a su libre albedrío, me ayudan a conocerte.
Me encanta descubrir que te apasionan las historias de aventuras, los clásicos, los autores de renombre o los más extraños autores centroeuropeos contemporáneos. Encontrar ensayos complejos de digerir, guías de viajes, manuales de jardinería, atlas geográficos y de animales, novelas románticas o poemarios de escritores del sur de América.
Presto atención a las motas de polvo que puedan haberse acumulado, no por la limpieza, sino por intentar averiguar cuándo fue la última vez que echaste mano de ese título, cuando lo leíste o cuantas veces lo has releído.
Incluye: Tu risa

El hormigueo se apodera de mi cuando veo que compartimos una de esas historias, incluso la misma edición. Me vienen sus personas y pasajes, las emociones que me suscitaron y las enseñanzas que me dejaron y me pregunto cuáles fueron las tuyas.
Aún no he terminado de asumir que no voy a tener opción a leer todo lo que me gustaría, tan siquiera quizá muchos de los títulos que ya he comprado o tengo en mis estanterías, algunos de los cuales me resisto a colocarlos sin antes haber sido leídos, condenándolos quizá así al olvido. Cuando llego a una casa, a un despacho repleto de libros me pregunto si a su ocupante le ocurrirá lo mismo o si en cambio ha sido capaz de sacar tiempo de leerlos todos.
Si me descubres mirando tus libros, háblame de ellos, me estarás hablando de ti.

No hay comentarios: