Es el que se me ha formado cuando he conocido las cifras
publicadas hoy, 6.202.700 parados, tiembla el pulso al teclearlo, quizás por la
falta de oxígeno en el cerebro que me produce el dichoso nudo.
Y será esa misma la razón por la que me faltan las palabras,
y solo aparezcan algunas sueltas como solidaridad, ánimo, fuerza. Me faltan hoy
las palabras y mira que las tengo. Quien se anime a consultar la hemeroteca de
esta misma página podrá comprobar que llevo casi cinco años diciendo que las
medidas que nos proponen, que las supuestas soluciones neoliberales no eran
tales, que el camino por el que nos llevaban era el del empeoramiento
constante, el retroceso.
Lamentablemente, mes a mes, los hechos lo demuestran. No se
me ocurre hoy qué decirle al gobierno y a los ministros responsables, bastante tienen
ya si conservan un poco de sensatez.
Escribo esto desde el Parlamento de Andalucía donde en unos
minutos se presenta una proposición no de ley sobre el Emprendedor Rural en
Andalucía. Iniciativa que recoge las dificultades que suponen hoy tratar de
vivir dignamente, ganando tu sustento y aportando valor añadido a la tierra y
el pueblito donde vives. Que el parlamento reconozca por escrito esas
dificultades y se ponga a trabajar para fomentar la generación de riqueza en el
ámbito rural es ya un gran paso. Impulsar medidas concretas es lo que hoy
necesitamos, Andalucía y España necesitan decenas de planes como este.
Siguen sin venirme las palabras, porque lo único que me
gustaría es que la ministra de empleo, de Huelva para más señas, mirase a su
tierra que hoy ha superado el 40% de desempleo. Mire a su tierra, e incluso
vaya hasta allí y pise la realidad, que recorra la provincia, y llegada a
Ayamonte, se anime a cruzar el puente y entre en Portugal. Hoy es 25 de Abril,
a ver qué siente.
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