Si consiguiese desprenderme y anular todo lo vivido y
conocido, toda la experiencia, todo el saber, si además limpiase mi
pensamiento de todo los principios, valores, afinidades, prejuicios, verdades y
directrices, y me convirtiese en una especie de ET de mente pura y esponjosa.
La situación política en Andalucía me parecería apasionante.

El panorama es tan apasionante como impredecible porque
mientras cada uno de los que debería actuar se mira el ombligo, la situación se
va a pique y cualquier chispa puede ser un gran detonador. Los desahucios han
sido un aviso si lo comparamos con las montañas que puede mover el hambre.
El ciudadano andaluz es de izquierdas porque es solidario
y porque siente la necesidad ajena como propia, sólo hace falta que tome
conciencia real de ello. Cuando eso ocurra y se propague, el ninguneo se
acabará y muchas opulentas barrigas jugarán al juego de la silla. El silbato de
comienzo está más cercano de lo que muchos quieren creer.
Más que temor, el futuro incierto me resulta apasionante
porque puedo participar de él, puedo contribuir a construirlo y estoy dispuesto a asumir mi cuota de
responsabilidad. Y tu?
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