Explorar. Salir de los círculos de confort. Diseñar una
forma novedosa de afrontar una dificultad. Enfocar un reto desde una nueva
óptica. Innovar, en definitiva, es un ejercicio tan atrayente como chocante.
Es cierto. Seamos honestos, autocríticos. A todos nos
estimula eso de la aventura, de ser innovador, pero en la mayor parte de las
ocasiones nos resulta imposible cruzar la frontera de nuestro esquema mental
cotidiano. Los esquemas educacionales y la experiencia nos instalan en unas
zonas de confort del pensamiento que impiden la innovación, con ello, se
estrangula la evolución, la mejora, la progresión.
Nos vemos obligados a salir de esa zona de confort exclusivamente
cuando es imprescindible, cuando una amenaza nos acecha, cuando el vagón de
cola nos ofrece la puerta trasera, cuando nos ha pisoteado todo el pelotón al
adelantarnos. Está constatado, sólo acometemos los cambios cuando la necesidad
impone su ley. Son excepcionales las veces en que, voluntariamente podemos
decidir, y elegimos el cambio. La condición de la ley humana de reticencia al
cambio la llevamos en los genes.
Incluso, cuando queremos cambiar y lo tenemos decidido, nos
da por esperar al momento más idóneo, al instante más oportuno para iniciar la
marcha, sabedores que ese momento ideal nunca llegará a producirse porque, si
acaso llegase, ya nuestro sistema de alertas se encargará de encontrarle alguna
imperfección. Acabamos evitando cambiar, renunciamos a todas sus posibles mejoras por triste pereza.
El alimento de la decisión de cambio es la información y la
motivación en positivo. Si nos parece una bravuconada sin sentido, en cierto
modo un suicidio, afrontar un cambio que puede terminar en desastre, al menos
trabajemos en positivo, recabemos información, cultivemos nuestra motivación. Y
decidamos, actuemos, generemos movimiento.
“La pereza, es decir, la pasión de la inacción, tiene, para
triunfar, una ventaja sobre las demás pasiones, y es que no exige nada”, Jaime
Balmes. Decidamos antes que el tiempo lo haga por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario