Después de escuchar y leer alabanzas al anuncio de la
Lotería, lo he visto. Tres veces, y creo que el tema tiene algo de miga.
El protagonista de la historia es alguien que, debido a las
dificultades económicas por las que está pasando, restringiendo todos los gastos
posibles, ha decidido no comprar el décimo habitual de todos los años. Ese
número ha resultado premiado y tiene que hacer de tripas corazón, animado por
su círculo familiar para no aislarse. Consigue ir al bar donde todos lo
celebran.
El target objetivo que dirían la gente del marketing, los
destinatarios del anuncio es todo ese colectivo que ha visto empeorar su situación
económica y personal y que, a pesar de sus esfuerzos empieza a verse vencido
por la impotencia. El anuncio lanza como mensaje que, a pesar de ello, lo que
no se puede dejar de comprar es la Lotería.
Mariano Rajoy se va a Australia a la reunión del G20 a sacar
pecho y presumir de sus medidas de austeridad y de los sacrificios que están
soportando los ciudadanos de su país, y a la vez, la Sociedad Estatal de
Loterías y Apuestas del Estado reconoce que su público objetivo son los cientos
de miles de españoles que lo están pasando mal.
La exposición y presentación del mensaje, apelando al
sentimiento, a la lágrima fácil, más allá de ser un mecanismo de venta
efectivo, que lo es, es además una estrategia propia de los poetas y
dramaturgos mediocres. El anuncio de la Lotería juega sucio y se aprovecha de
la mala situación de mucha gente para aumentar sus ventas. Pide que se rasquen el bolsillo los que
tienen las habitas contás, y si aún ellos no se deciden, siempre queda el amigo
que comprará el billete por él y se lo guardará.
No, no me gusta el anuncio de la Lotería. Simpatizar con él,
para mi, supondría dejar en manos de la suerte la única opción para salir
adelante.
Que compre lotería quien lo desee y pueda, pero no
aplaudamos que nos restrieguen por las narices lo jodidos que estamos.
3 comentarios:
En este caso he de disentir, aunque sea cierto que deja reflejada la mala situación de la gente, la lotería de navidad siempre la ha comprado todo el mundo, quizás sea la única vez en el año en el que la gente más necesitada es capaz de gastarse un dinero que no debe en un décimo. Veo más que el juego sucio las ganas de ayudar y de compartir, y más en los momentos más complicados, porque desde que tengo razón la lotería de navidad es eso, compartir con los amigos un décimo, con la familia, regalar una parte de un décimo o cambiar la mitad de uno por la mitad de otro, ¿quien no lo ha hecho alguna vez?.
Es posible que tengas razón en el objetivo del marketing, pero déjame que dude lo del juego sucio y restregárnoslo por la cara, demasiado retorcido a mi modo de ver, quizás todo sea mucho más sencillo y tenga una historia detrás.
No creo que por conmoverse y simpatizar con el anuncio uno crea que es la única salida para salir adelante, será como siempre ha sido, una ayuda pero no la solución....
Estimado amigo,
Tienes toda la razón. Son muy valiosas y necesarias la ayuda mutua, compartir, La Solidaridad, diría yo que hasta imprescindibles hoy. En eso estamos totalmente de acuerdo.
En el artículo, quería poner el énfasis en que es necesario separar las cosas y que no todo vale. La Lotería es la ilusión para muchos, si, pero también un negocio, no nos olvidemos, y de los más lucrativos que existen, por cierto. Este anuncio, como reclamo publicitario lo que persigue es aumentar el número de billetes vendidos.
La cuestión clave es que la entidad que vende esos billetes y que gana dinero con ello es una sociedad pública. Sólo un par de datos. En 2.012 el Estado obtuvo unos beneficios netos de 2.450 millones de euros (9.252 millones de recaudación), de ellos, casi 1.000 millones de beneficio procedían de la lotería de navidad.
Esa misma entidad, su máximo representante, el presidente del gobierno presume de recortes y medidas de austeridad en la otra esquina del mundo.
Aumentar el ingreso a toda costa, reducir los gastos pasando por encima de lo que sea. Lo siento, siempre lo he criticado, en este caso también.
Gracias por compartir tu opinión!
La lotería es un negocio y ya esta bien que nos traten como a borregos, este estado de derechas que tenemos, es cruel que manipulen a la gente necesitada y encima les hagan comprar sin que se den cuenta. La navidad, es otro negocio que se resume en consumismo e hipocresía. Que la gente eche en la primitiva dos euros, que si resultan premiados, si van a salir de pobres. Pero con el premio de la lotería solo les dará para cubrir las trampas. Y el mensaje de compartir y ser buenos que lo incluyan por ejemplo, en los planes docentes...... para que los niños adquieran unos valores. Enhorabuena por el artículo, cuando lo vi pensé lo mismo que tu. Gracias por ponerlo por escrito.
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