miércoles, 18 de marzo de 2015

Decidido


Se taparán la nariz y calmarán su conciencia recurriendo al abundante refranero para minimizar el cúmulo de chanzas y abusos cometidos, y en los peores de los casos, las manifiestas incompetencias para los puestos ocupados.

Demasiados, demasiados volverán a votar a partidos por las razones más variopintas: por lo que se ha dado en llamar, red clientelar (la seguridad, la estabilidad, el pan diario es poderoso argumento), por inercia, por aversión al cambio. Pero pocos, muy pocos, por convicción, se trata en muchas ocasiones de una elección por descarte hasta quedarse con la opción menos mala.

He decidido renunciar a eso, cualquier cosa, en la versión más cruda, que resignarme a tener más de lo mismo, son enorme legión los que pagan las consecuencias de ello, dese luego sin merecerlo. Estoy cansado de ninguneos personales, de promesas incumplidas, de ortodoxias, de hipocresías, de ineptitudes que están atrofiando el progreso social que nos merecemos.

He decidido apostar por aire nuevo, por ilusión, por entusiasmo. He decidido  que no me da miedo explorar nuevas formas y nuevas propuestas y Podemos es la fórmula que mejor representa esto hoy.

He decidido votar a Podemos porque practican nuevas formas de profesionalización de la política, de construir propuestas, de relacionarse con los ciudadanos. Porque me entusiasma más la energía y la entrega de los recién llegados que las barrigas y los culos panaderos apoltronados en los sillones. Porque cuestionar el orden establecido es la única forma de mejorar. Porque otorgan a la sociedad civil un grado de madurez para el que no están preparados los partidos políticos clásicos.

Podrán equivocarse y cometer errores fruto de la inexperiencia, claro, sería extraño lo contrario, lo mismo va siendo hora que empiece a operar en política la cultura del error. Nada me fastidia más que la negación de lo evidente que se practica hoy demasiado a menudo y que las hemeroteca a se encargan a diario de desnudar. La cuestión no es tropezar, sino reconocerlo, levantarse y seguir, honestidad la llaman algunos.

La decisión no ha sido fácil, espero no lo sea para nadie, las decisiones importantes no deben tomarse a la ligera. Con el voto del domingo podemos estar cambiando el futuro.

Hoy quiero pensar que Andalucía puede convertirse, de nuevo, como en otras tantas ocasiones a lo largo de los siglos, en una luz, una referencia, un modelo que otros muchos tomaron como ejemplo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Valiente tu decisión de seguir formando parte de una forma de hacer las cosas que le daba la espalda a la realidad, supongo que fruto de oportunidades desvanecidas en el pasado que has podido vivir en primera persona.
El pueblo andaluz es valiente...
Unas maravillosas palabras vienen reboloteando como acordes a mi cabecita :
"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad"
Victor Hugo

Anónimo dijo...

Tu opinión es respetable igual que la de los demás que eligen votar opciones de las llamadas tradicionales. En Andalucía solo hemos conocido una opción política y estoy de acuerdo contigo que es hora de cambiar, pienso que la alternancia es necesaria. Ahora bien el nacimiento de podemos es más bien, fruto de la desilusión de la gente de izquierda con los social demócratas que como una necesidad real. Podemos ya se tragó a IU y ahora tiene una lucha con PSOE. De momento a la derecha, los desencantados del PP que también los hay están encaminando su voto hacía ciudadanos, más lento el proceso, pero evidente. Yo la única opción real de cambio que veo a día de hoy es Juanma Moreno.

Y ante todo el pueblo Andaluz es de carácter conservador, quiere seguir como está. Paradojas de la vida, por eso no vota popular.