Espero, en las reuniones hablen de otras cosas. Es decir,
que los contenidos de los debates que están manteniendo los partidos electos en
Andalucía sea otros muy distintos de lo que dicen los titulares de prensa.
Hoy, el Parlamento de Andalucía se ha convertido en un
banco de pruebas, un laboratorio de ideas, un giro incluso en las expresiones.
Demasiados años de posiciones predecibles, de falta de ejercicio de negociación
y búsqueda de acuerdos nos hacen estar demasiado oxidados, inmovilistas.
Vamos a tener que dejar de hablar de pactos de gobierno,
de acuerdos arcoparlamentarios, de proyectos programáticos. Es hora de sentarse
y encontrar líneas de actuación política conjuntas. Me da igual que sean los
nuevos o los viejos. Tras las elecciones todos son iguales, todos deberán estar
a la altura. Hay que centrarse en áreas de trabajo que permitan acuerdos que se
transformen en políticas, objetivos y acciones. Déjense de monsergas.
No estamos en un régimen presidencialista, valga
recordarlo, tampoco, es cierto, en designaciones parlamentarias de distrito.
Eso si, con independencia del marco electoral, va siendo hora de que los
partidos, entendidos como bloques cerrados, que cierran filas a la decisión de
la dirección y exigen acato fiel a la decisión de partido, vayan
transformándose en parlamentarios con voz, con decisión, con luz propia.
Tomando como base que para nadie es deseable una nueva
convocatoria electoral en Andalucía, es hora de que cada uno agarre su tarea,
con decisión, con firmeza, con coherencia, con convicción. Los ciudadanos
andaluces necesitan soluciones que alineen esfuerzos y recursos para un fin
común, un mejor futuro. Por el bien de todos, las sobreactuaciones que pueden
contemplarse en los políticos electos, en esta legislatura deberían acabar el
próximo jueves.
Podemos convertir el Parlamento de Andalucía en un modelo,
un ejemplo de madurez democrática que lleve a un progreso ciudadano si somos
capaces de entender que un nuevo tiempo ha llegado a los pasillos de las Cinco
Llagas. Si volvemos a quedarnos en anuncios de titular de periódico, en escenas
de gallitos de peleas ante los micrófonos, en el discurso del y tu más, seremos
motivo de risa, y lo peor, estaremos perdidos.
1 comentario:
Mil gracias!!!! Mejor expresado no podía estar. Ahí está la solución, espero que tu propuesta se cumpla. Sería desastroso ir otra vez a las urnas.
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