Según el Monitor empresarial deReputación Corporativa (MERCO), Iberdrola es una de las cuatro mejores
empresas españolas para trabajar. Sus trabajadores entran a las 7:15 y salen a
las 15:30 con 39 minutos de margen en la entrada y salida. El 87,6% de sus
empleados valoran positivamente esta medida.
Son cada día más las empresas que adoptan el horario
flexible donde los trabajadores, dentro de ciertas franjas horarias y
cumplimiento de servicios, eligen sus propios horarios de entrada y salida, no
resultando ya determinante el tamaño de la compañía para llevarlo a cabo. Un
adecuado uso de las tecnologías de la comunicación permite a las empresas
prestar adecuadamente sus servicios y a los trabajadores ganar en calidad de
vida. Según un informe de Alta Gestión, nueve de cada diez españoles prefiere
trabajar en horario
continuo.
Aplicar un horario intensivo es una forma también de
retribución pues es visto por los trabajadores como un salario emocional. Si el
empleado tiene la percepción de que la compañía lo cuida, lo distingue como una
forma de recompensa. Está probado que la flexibilidad y la conciliación son
salarios emocionales. Las empresas que aplican este tipo de políticas, aumenta
su productividad un 19% según el Barómetro de Conciliación Edenred-IESE. Además,
los trabajadores se sienten más comprometidos, implicados y motivados.
En un momento en que, debido a la crisis económica, las
empresas cuentan con escasos recursos para este tipo de políticas, es necesario
reflexionar sobre medidas empresariales que no supongan una gran inversión y
tengan además efecto a corto plazo.
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