La distancia más corta entre los continentes africano y
europeo, une los puntos de Punta Cyres en Dhalia y la Isla de las Palomas en
Tarifa, son algo más de catorce kilómetros y medio de distancia. Desde el punto
de vista físico, es la ciudad de Tarifa la que tiene el orgullo de tener el
estrecho.
Vista aérea del Estrecho de Tarifa |
En el ámbito natural, los diversos trabajos de investigación
y seguimiento de la naturaleza han centrado su atención en el entorno de Tarifa
pues es, en esa zona donde se produce con mayor intensidad y diversidad el
fenómeno migratorio. Así lo demuestran los trabajos realizados, entre otros por
el profesor Bernis, el profesor Manuel Fernández Cruz, el GOES (Grupo
Ornitológico del Estrecho), el Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, la SEO
(Sociedad Española de Ornitología), Ornitour, la Fundación Migres, la
asociación 14KM o el grupo ornitológico Tumbabuey.
El Estrecho de Tarifa desde el Cerro de Cazalla. Antonio Aguilera |
Los trabajos de avifauna llevan demostrando desde hace casi
50 años que es el entorno de Tarifa el lugar estratégico, clave y crucial en la
migración de decenas de especies de aves de todo tipo, siendo, por ejemplo, el
observatorio del cerro de Cazalla el mejor enclave para la observación de aves
planeadoras, la Isla de Las Palomas el mejor lugar para observar la migración
de aves marinas y la franja de la Laguna de La Janda y el Valle del Santuario
los espacios donde la concentración y variedad de especies es más abundante,
sobre todo en la migración postnupcial. Sin perjuicio de espacios claves en la
zona oriental como la bahía de Algeciras o el estuario del río Palmones.
El mayor número de horas de observación, la mayor parte de
la información relevante tiene como protagonista el entorno de Tarifa. También
las empresas dedicadas al birdwatching anuncian y despliegan su actividad desde
la sede tarifeña.
El Estrecho de Tarifa a ras de agua. Yeray Seminario |
En el ámbito de la fauna marina, bien es sabido que el
comienzo de la actividad de seguimiento de cetáceos tuvo lugar en Tarifa y es,
en la actualidad en este puerto donde tienen su sede la mayor parte de las
empresas dedicadas al whalewatching.
Algunos trabajos entomológicos refuerzan esta idea.
Simbólicamente, para los pajareros, para los balleneros,
para los amantes de la naturaleza en general, este es el Estrecho de Tarifa.
Así debe conocerse y reconocerse en mi opinión. Por ello propongo y animo a que
hagamos todos un poco esta idea nuestra y que en nuestras publicaciones,
estudios, trabajos, ya sean técnicos, científicos o meramente amateur,
denominemos a esta privilegiada zona del mundo, el Estrecho de Tarifa.
Resulta absolutamente emocionante, sobrecogedor observar,
en la misma punta de la Isla de las Palomas, como, los fringílidos, esas aves
tan pequeñas como maravillosas, llegan costeando con rumbo Este, y en un mismo
punto imaginario del espacio giran bruscamente para tomar rumbo Sur, como si
alguien hubiese trazado con escuadra y cartabón el camino idóneo de su
migración. Pájaro tras pájaro, bando tras bando, repite milimétricamente este
proceso, repetido hasta la saciedad por miles de generaciones. Ellos lo tienen
sabido, cogen hacia el Sur, el Estrecho de Tarifa.
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