viernes, 13 de mayo de 2016

La izquierda genera movimiento

Todos los cambios que hagan falta siempre que sean para bien. Era la máxima de mi abuelo. Desde pequeño, la frase me ayuda a afrontar con mayor energía las situaciones nuevas y desconocidas.

Lo único nuevo de las próximas elecciones, son los movimientos en la izquierda política española porque en el resto del abanico político, todo sigue igual.

Por definición, los conservadores son reacios a los cambios: calma, parsimonia, prudencia suelen ser los estigmas repetidos para intentar que todo se mantenga como hasta ahora, y así nos va. Dejemos de autoengañarnos: llevamos veinticinco años de gobiernos conservadores, y así nos luce.


Cualquier intento serio, potente de hacer cambios progresistas en política fiscal, en régimen laboral, en procedimientos administrativos, en la justicia, en materia energética, medioambiental, educativa, protección social..., seamos honestos no se han producido. Llevamos seis legislaturas cuyo balance neto es de retranqueo.

Por eso, aunque aún no tengo decidido mi voto, pues soy de los que si prestan atención a la campaña, más allá de soflamas y fanfarronadas, si me importa lo que digan los programas electorales y si espero con ansiedad las propuestas y prioridades que los candidatos ponen en su agenda en caso de que les votemos para ponerlas en marcha. Por eso, me parece una gran noticia que la izquierda política proponga cambios que pueden suponer los brotes del progreso. Y si ese progreso es social, transversal e intergeneracional, mejor.

Porque más allá de la natural aversión al cambio, legítima en toda especie viva, que responde a un insisto básico de supervivencia, debemos tener la suficiente madurez sociológica para entender y asumir que así no podemos seguir. Simple y llanamente, el modelo, en muchos planos, está agotado. Es hora de avanzar y eso sólo viene cambiando, asumiendo riesgos, claro, hasta eso es una máxima del capitalismo líquido: cuando mayor es el riesgo que se asume, mayor posibilidad de grandes ganancias.

De forma histórica, han sido las ideas de amplio calado social, las que pasaban por una mejoría amplia, las que sueltan amarras de estigmas rancios las que han hecho progresar nuestras sociedades. Es hora de no ser parte del problema.

Las soflamas y amenazas de los últimos días, alentando al miedo, precisamente intentando anular cualquier tipo de cambio, diciendo eso de que vienen los comunistas me parecen tan superficiales, vacías, absurdas, simples, torpes y memas que me insultan la inteligencia social. Tan poca visión de estado tienen quienes apelan a esos argumentos?

Se mueve la izquierda, nos invita al cambio. Es una gran noticia, la mejor posible para escapar al onanismo al que nos tienen sometidos el amplio abanico de partidos políticos conservadores y su amplio séquito de acólitos.

No hay comentarios: