Numerosos amigos del mundo conservacionista han recibido
con alegría una noticia aparecida hace unos días en la BBC: el sorprendente potencial económico de la industria del avistamiento de aves.
Es razonable que muchos, algo alejados de este mundo, se
sorprendan de esta circunstancia, dado que es un sector "emergente" por
seguir con la conceptualización económica del artículo. Unos pocos, llevamos
años diciendo que el disfrute de la naturaleza con criterios de sostenibilidad
es el futuro. Esta circunstancia se manifiesta y se concreta en el creciente
interés de muchas personas por el birdwatching, whalewatching, observación de
estrellas, turismo geológico,.... El modelo capitalista otorga atención e
interés a nuevos “nichos de mercado” cuando adquieren una dimensión económica
suficiente como para entrar en las estadísticas macro.
Y esa es precisamente el aspecto demoniaco de la noticia.
Pues habla de potencial económico de una industria.
Los términos empleados denotan el esquema conceptual de
un capitalismo del que debemos irnos zafando. El avistamiento de aves no puede
ser más que otra forma de ganar dinero. Podría asumirse una suavización de la
idea considerando que el perfil de cliente de estos servicios obligará al
sector a aplicar criterios de sostenibilidad,…, o no. Mírese otras industrias y
sectores económicos y evalúese la prioridad de sus objetivos.
La relación del hombre con el medio ambiente está
cambiando a un ritmo vertiginoso. Una población cada vez más urbana, pudiente,
empieza a mirar el valor de los espacios naturales, y está dispuesto a pagar
por disfrutar un rato del mismo.
El reto de futuro, en mi opinión, es que los espacios
naturales no se convierta en un lugar de disfrute pasajero de muchos, el medio
de vida de unos cuantos, y el lugar donde viven cada vez menos personas.
Es muy importante no mercantilizar, no industrializar el
medio natural. El objetivo es mantener los equilibrios naturales y que la
actividad del hombre en el territorio forme parte de los mismos.
Es un error estratégico brutal, una barbaridad histórica,
desvincular la vida del hombre de los ciclos naturales. Ya lo estamos pagando
en desequilibrios sociales, estatales,
naturales, también de salud individual.
Ver pájaros no es lo mismo que una fábrica de zumos, una
actividad de disfrute de la naturaleza no es una industria económica, no es ese
el concepto ni la filosofía. no consiste en exprimir el limón sino en
conservarlo, en regarlo. Si no logramos superar los estigmas del capitalismo
más salvaje y rancio, nunca conseguiremos gestionar con criterios de
sostenibilidad y equidad.
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