La precozidad para las tecnologías
El 7 de Julio de 2010, con tres años y tres meses, María tuvo un gesto que me emocionó.
Por primera vez, pidió a la madre que me llamase por teléfono pues estaba en la oficina trabajando. Cuando saltó la llamada, le pidió el teléfono y me preguntó, "Papá, ¿vas a tardar mucho en venir a casa? Es que tengo que contarte una cosa".
Vaya detalle que es capaz de hacer feliz a un padre.
Por primera vez, pidió a la madre que me llamase por teléfono pues estaba en la oficina trabajando. Cuando saltó la llamada, le pidió el teléfono y me preguntó, "Papá, ¿vas a tardar mucho en venir a casa? Es que tengo que contarte una cosa".
Vaya detalle que es capaz de hacer feliz a un padre.
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