Disociado
Disociado. Acabo de enterarme de que lo que estoy, Ismael, es disociado. Yo pensaba que era como una ligera depresión, que dicen que suele acompañar al otoño, a la vuelta a la rutina, los días más cortos, ya sabes. Pensaba que tenía que ver con la música que escuchas. A mi me ha dado por el último disco de Miss Cafeína, y ya sabes, todo acaba pegándose. No es nada de eso, lo que estoy es, disociado.
Que tampoco consiste en estar abstraído o desmotivado, no es
el burning, no es el síndrome post vacacional. Esto tiene que ver con la idea
de estar fuera de uno mismo, como si tu realidad la vieses desde fuera de tu
cuerpo, como si lo que le estuviera pasando a tu físico no tuviera que ver con tu
yo auténtico. No es alter ego. No es el poder de la voluntad de Nietzsche. No
es el entendimiento ni la intuición sensible de Kant. Nada de eso amigo, estoy
disociado. Como mucha gente, que he buscado en internet. Si, también he caído
en ese error de buscar en páginas de dudosa credibilidad los síntomas que tengo
y autodiagnosticarme. Que para buscarnos enfermedades nos sobramos. Lo que
estoy es fuera de mi, pero no en el plan de estar enloquecido, sino que tengo
desconectados los pensamientos de las emociones, del entorno, de la realidad.
Dicen que le pasa a mucha gente, que es un mecanismo de
defensa del cerebro que se aísla cuando la velocidad de los acontecimientos nos supera. Acuérdate de lo
que dicen nuestros amigos escritores y guionistas, que muchas veces tienen que
suavizar los hechos en sus escritos porque si lo contasen como ocurrieron en verdad, nadie les creería. Ahora, que se acerca Tosantos y los días del Tenorio, a mi no se me va de
la cabeza La Purga, que cada día estoy más en la tesis de que pronto, por
desgracia, la sufriremos. Sólo hay que ver la carga de odio que traen algunos,
que a menores de edad no les cuesta nada ir por la calle con barras de acero amenazando
a los que se crucen en el camino. Mucho tenemos que apostar por el civismo
amigo, que como nos descuidemos, el fascismo burdo nos come. Supongo que has
visto el spot del King Trump lanzando mierda a los manifestantes, todo un
presidente de una nación que quiere abanderar los principios del progreso
social. Yo todavía estoy asumiendo que eso esté pasando de verdad. Pero no
es el único, maldita sea, ya estás viendo que cada vez tenemos a más países en
manos de déspotas sectarios y racistas, esperemos que en el nuestro perdure la
sensatez y la cordura, la convivencia, el respeto, el diálogo. Aunque viendo
como los veinteañeros levantan sus manos abrazando el fascismo, envenenados por
intereses egoístas, se me tiñe la mente de gris, te lo confieso.
¿Tiene corazón el dinero, Ismael? Sigo buscando respuesta a
la pregunta. Ya sabes que siempre he sido muy crítico con el tiro en el pie
colectivo que en la práctica es el neoliberalismo; cómo nos la han colado a la sociedad las
grandes corporaciones que utilizan los partidos conservadores en su propio
beneficio. Igual que el estropicio de la globalización, que decía que iba a solucionar
los males del mundo. Igual que íbamos a salir mejores del COVID, ¿te acuerdas?
Nos ilusionamos y todo. Que entiendo que el libre mercado da oportunidades, que
la competencia es una fuente de innovación y mejora, pero que el capitalismo
feroz es otra cosa, básicamente concentrar el poder y la riqueza en mano de
unos pocos. ¿El dinero tiene corazón? ¿Tendrían la obligación de tener corazón los que tienen
dinero? La ética de la socioeconomía, esa asignatura que falta en todos los
programas educativos, desde la primaria. Que el dinero pueda servir para enseñarnos a ser
buenos ciudadanos al modo griego. Generosidad, solidaridad, equidad. Je, je, cada día se me
antojan términos más utópicos.
Mira. En los últimos días, me he encontrado dos
respuestas contrapuestas a esa pregunta. La primera, me dice que el dinero no
tiene corazón y viene vestido, además, de hipocresía. Porque ya ves lo que está sucediendo con el genocidio del pueblo palestino, en el que se está imponiendo el
criterio de los oligarcas israelíes y americanos. Se impone el uso de las
potencias económicas, diplomacia de la fuerza se atreve a llamarla el cacique
de Trump mientras presume en el parlamento de Israel del buen negocio que es la
guerra.
Pues bien, mientras, millones de personas se han echado a las
calles para tratar de frenar la barbarie, ¿sabes cuáles son los fondos
financieros internacionales más rentables? Los bonos de guerra, los bonos que
los bancos tienen para invertir en el sector armamentístico, y no te creas que
esos bonos están en otro planeta; que los tienen todos nuestros bancos, casi
seguro que el tuyo y el mío. Que se da la paradoja de que los ahorros de muchos
de los que estaban en las manifestaciones están sirviendo para alimentar la
guerra. O, ¿acaso tu miraste la letra pequeña del bono que firmaste al que va
cada mes el importe que reservas para tu fondo de pensiones? ¿Pusiste alguna
restricción al destino que puede darle el banco hasta que tu lo rescates? Te
animo a preguntarle a la directora de tu oficina, porque es muy probable que ese
dinero esté ahora en un ETF de alguna bolsa extranjera, o lo que es lo mismo,
aportando dinero a las fábricas de guerra o la especulación inmobiliaria. No lo
dejes, pregunta, pregunta.
La segunda respuesta que me he encontrado en los últimos
días va en sentido contrario, y me dice que sí, que el dinero si que tiene
corazón, o al menos, arraigo y sentimiento de pertenencia. Tiene que ver con la
OPA hostil del BBVA y el Sabadell. Te habrán llegado muchos anuncios, bien que
se han bregado las dos entidades. Al final los accionistas del Sabadell no
vendieron. Hubo muchos movimientos públicos y otros más discretos: reuniones de los bancarios con los
accionistas, anda que no se han pagado comidas y cenas, que lo sé de buena
tinta; cruce de información privilegiada; declaraciones políticas; intersección de grupos empresariales; hasta intentaron pergeñarse a la CNMV, pero, a pesar de todo eso, la gente del Sabadell es de su banco, que lo asocian con su
tierra, con su identidad, y mi lectura es que quieren seguir manteniéndolo por
encima de posibles derivas del sector financiero. Igual que tienen su panadería
de toda la vida, las carxofas del Baix, su sastre, su tienda de colchones, quieren
seguir teniendo un banco cercano con el que seguir teniendo una confianza
necesaria. Ojalá hubiéramos sido así en Andalucía, bien que vamos a echar en
falta cuando lleguen las duras una entidad financiera netamente sureña.
Sabes, Ismael, están muy preocupados en los gobiernos por el envejecimiento de la población, estoy participando en algunas reuniones sobre el tema. Eso de que la pirámide poblacional esté invertida, hace más difíciles los equilibrios y nos podemos caer en breve con todo el equipo. Sabes que tiene que ver con lo de las aportaciones al sistema de pensiones, muchos más beneficiarios y menos aportantes. Que de ahí viene también el lio de estos días con las cuotas de los autónomos. Que son números y el estado necesita recaudar.
Lo que me llama la
atención es que cuando hablan de que el problema es que no nacen niños, (y
niñas, que sabes que soy inclusivo en lo social, aunque operativo en el
lenguaje) dicen que el problema de la pirámide poblacional es porque está
cayendo la fertilidad. Cuando lo oí una vez, pensé que era una dislexia verbal
del ponente, pero no, luego lo siguen repitiendo: “tenemos un grave problema de
fertilidad” dicen los representantes públicos.
A mi me hace mucha gracia, porque puede que a alguno le esté traicionando el subconsciente. Pero nada más lejos, que tenemos la suerte de estar muy sanos y somos muy fértiles, lo que ocurre es que la atención y las prioridades las tenemos en otras cosas. El problema no es la fertilidad sino la natalidad. Quizás si abordáramos el problema con seriedad y fuésemos a su origen, tendríamos que reconocer que la vida a la que estamos abocando a los jóvenes es que eso de tener niños no les cabe, ni por dinero, ni por tiempo. Que fíjate si es lista la generación que llega, que prefieren tener tiempo libre y disfrutar de la vida más que la ambición por la carrera profesional y el dinero que marca la vida de muchos que tú y yo conocemos.
En los últimos días hemos estado del lado de los pescadores, de los caballeros de la mar, ojalá consigamos la Denominación de Origen de la Caballa del Sur (scomber colias), les sería de gran ayuda para dignificar su profesión, que gran trabajo están haciendo, Ismael, la asociación de ASPROCASUR. Te dejo una foto que nos hicimos en la bodega del barco. Estoy con Luis Carrillo, al que admiro, gran marino, gran persona, todo un Caballero, deberías conocerlo, cuanta sabiduría, y un corazón que no le cabe en el pecho. Señala con sus dedos los siete mil kilos de caballa capturadas ese día.
Hemos
estado en el congreso, de la mano de ALIENTE, defendiendo una transición
energética justa y democrática. Hemos presentado los avances de lo que defendemos
en la Mesa Social del Agua y que en mi opinión puede ser un gran hito, el
reparto del agua de riego con criterios sociales. Hemos dado la bienvenida a
las ovejas de la Fundación Monte Mediterráneo que ya pacen en Sierra Morena.
Sigo con la promoción de la novela, "Rita, Flor de Sal", cuántas alegrías nos
está dando esta historia, que suerte ir de la mano de Rafael Pérez y su editorial Niebla.
Si, cierto, ya sé lo que estás pensado, que tengo que
aplicarme los criterios de las nuevas generaciones y parar un poco, lo que pasa
es que lo nuestro es sarna con gusto, que en la Fundación Savia nos mueve la ilusión, que tenemos el
convencimiento de que lo que hacemos es bueno y necesario. Tenemos que seguir. No quiero adularte, pero sigo tu ejemplo, porque me consta que tú
también lo haces.
Cuéntame, por favor, que ya sé que andas liado, pero en las
últimas semanas me dices poco. Ya sé que lo de las tormentas esta vez no os ha
afectado, menos mal, pero que es verdad que tenemos que acostumbrarnos a esto. Lo que antes eran excepciones ahora es habitual.
Aquí, en cambio, sin mojarse el suelo desde hace cinco meses, que se dice
pronto. Ves por qué tenemos que seguir poniendo empeño en nuestro trabajo.
No te preocupes, de verdad, que lo de estar disociado es una
chorrada, ya verás. Y si no te convenzo y sigues preocupándote, te agarras un
buen vino y te vienes un día. Besos,
Comentarios
Seguir adelante y si es con amigos , compañeras, tertulias, libros, realidades , es porque la vida te ha permitido tener esa suerte.