Son tan audaces, tan listos, tan rápidos, que se han apresurado a incentivar la colocación de unos neumáticos, los de calificación A, que no llegarán al mercado hasta Noviembre de 2012.
Una pena si consideramos válidas las estimaciones que nos ofrecen. Haciendo un rápido cálculo aritmético, podremos comprobar que el ahorro de esta medida es diez veces superior al coste invertido por el gobierno. Veamos: Si cada neumático eficiente ahorra 0,3 litros cada cien kilómetros, considerando que la vida media útil del neumático son 50.000 kilómetros, y que el gobierno va a subvencionar la colocación de 240.000 unidades, al precio actual de la gasolina, el ahorro en combustible se traduce en casi 47 millones de euros.
En este caso, la atractiva, pero aventurera y atemporal decisión del gobierno puede hacer de rebote incluso más rentable la medida si consideramos que, tal como está definida no podrá empezar a aplicarse hasta dentro de año y medio.Viendo la que está cayendo, el precio de la gasolina continuará subiendo. Es decir, el gobierno, de afortunada carambola, acaba de promulgar una medida de ahorro energético que lo que tiene, es en realidad una alta rentabilidad financiera, y a buen seguro política.
Ahora la decisión pasa por: esperar año y medio, o bien, lo que me temo que saldrán explicando mañana los técnicos del IDAE. Es muy probable que hoy el gobierno firme un acuerdo con los fabricantes de neumáticos para vestir la medida diciendo que ya existen neumáticos en el mercado que producen ahorros. No harán sino acogerse a la máxima de que, con zapatos nuevos se anda mejor.
Cualquier decisión, cualquier medida que permita pasar página de esta nueva chapuza del gobierno.
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