Echo en falta El Conciso. En unos días donde toda la prensa
escrita publica sus sondeos, encuestas, análisis, investigaciones, informes
sobre el resultado de las elecciones para el próximo domingo, echo en falta El
Conciso.
En un día como hoy, en el que hace 200 años se aprobaba la
Constitución de Cádiz, en la ciudad había 30 cabeceras, treinta periódicos que
parecían salir a la calle para alardear de la libertad de expresión, la
libertad de opinión, la libertad de prensa, y por qué no, para presumir de la
libertad de imprenta, término quizás más adecuado para una ciudad portuaria a
la que llegaban con facilidad las máquinas de fabricación inglesa.
Cierto que, de aquellas treinta, numerosas publicaciones
eran mecanismos de difusión y divulgación de colectivos específicos, que
utilizaban los periódicos como herramienta de comunicación y propaganda. Pero
también existían otros, como El Conciso que hicieron suya la bandera de la
libertad de prensa tal como la entendemos hoy. Sus integrantes hacían un ejercicio
de objetivización de las comunicaciones que recibían con el difícil propósito
de, pura, neta, y llanamente informar.
En los últimos días, las encuestas publicadas, los titulares
de portada, los artículos de opinión, las entrevistas estrella, incluso los
suplementos de prensa son auténticos cañones de propaganda. Ante esta
avalancha, es muy razonable entender que el ciudadano medio se ponga a refugio
y haga caso omiso de todo lo que le llega. El claro sesgo de los medios acaba
haciendo huir al andaluz de todos esos mensajes interesados. Opta por no
hacerle caso a nadie y rechazando la política.
Y es una pena pues ahora más que nunca es necesario
implicarse. Ignacio Osborne, uno de nuestros mejores empresarios decía en una
entrevista con Ignacio Martínez publicada hace unos días, que Andalucía
necesita “una sociedad civil más organizada y más influyente en la política.
Menos críticas de café, y más organización para transmitir a nuestros políticos
lo que pensamos. Más responsabilidad política; parece que vivimos campañas
electorales de cuatro años. Bajar drásticamente el gasto público, pactar planes
de largo plazo, que no cambien con las elecciones, en temas básicos como
educación, justicia, economía, política exterior, etcétera.”.
El domingo tenemos la oportunidad de decirles a los
políticos lo que pensamos. Me gustaría, ahora que la primavera explota en
Andalucía, ahora que hace doscientos años que Cádiz se convirtió en ejemplo de
cambio para la humanidad desde una incipiente sociedad civil, que el domingo
les digamos a los políticos que es necesario, que es imprescindible romper
moldes, esquemas y procedimientos ya caducos.
Es ahora más necesario que nunca que la sociedad tome las
riendas, es importante desbancar del poder a unos señores que llevan jugando
más de treinta años al “y tú más”. No debemos resignarnos a elegir entre lo
malo y lo peor, porque tengo la sensación de que la opción de votar al PP es la
elección de elegir al menos malo, pero que sigue sin ilusionar a nadie. Hay
opciones, hay alternativa, hay ya en Andalucía una propuesta política hecha por
ciudadanos para ciudadanos, con ideas nuevas, frescas, factibles, realizables,
acordes a las necesidades de nuestra comunidad, con soluciones a problemas
energéticos, económicos, de empleo, de salud, de educación, con soluciones para
los problemas de los andaluces. Es EQUO, te animo a conocerlo, te invito a
participar, te pido que lo votes el domingo. Estoy seguro que es la mejor
propuesta para los próximos y determinantes años en Andalucía.
1 comentario:
Magnífico artículo, Antonio. Un verdadero canto a la libertyad de expresión. Enhorabuena
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