Seguir las evoluciones de nuestro ministro de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, constituye todo un test de control para aquellos
que pensamos que es necesario respetar y cuidar nuestro entorno. Ya el primer
día de esta legislatura dijo expresamente, que él no sabía mucho de eso del
medio ambiente. Se posicionó de forma clara como ministro de agricultura. Todos
los que estuvimos atentos a aquel primer mensaje, lo entendimos: No han sido
capaces de suprimir el nombre, pero el gobierno no cree en esto de los
pajaritos y las plantas.
La de ayer, la noticia publicada ayer, nos ha llegado cuando
la decisión estaba tomada. Pocos sabían que el ministro, en su primera reunión
con el comisario de medio ambiente Janez Potocnik, pidió ampliar la zona de
caza del lobo al sur del Duero. Menos mal que aún parece quedar gente sensata
en algunos despachos que han decidido que los problemas que puede ocasionar el
lobo a los ganaderos puede haber otra mejor manera de solucionarlo que a tiros
limpios.
En otro capítulo, en el de los transgénicos, hace unos días
me recordaban que fue allá por su primer mandato, cuando fue el que estampó la
firma autorizando las primeras pruebas de cultivos transgénicos en España. Un
poco después fue investigado por la Fiscalía de Medio Ambiente por delitos
ecológicos y corrupción con empresas del ramo. Hoy sigue diciendo que los
alimentos modificados genéticamente son fundamentales para poder garantizar la
rentabilidad y la seguridad alimentaria.
Cuando entre 1996 y 2004 gobernó el PP, no se modificó la Ley
de Costas. Ahora, Arias Cañete, en sus primeros días como ministro, anunció la
necesidad de ajustar la ley para permitir el desarrollo económico del litoral.
Con su reforma, dicen, van a eliminar las arbitrariedades que parecen probadas
en la aplicación de la norma.
Es menester recordar que la Ley de Costas nació para poner
freno al urbanismo salvaje y agresivo en la costa. Actuaciones que desde hace
demasiado, han dejado sin valor natural y paisajístico demasiados kilómetros de
nuestro litoral.
La Ley ha conseguido deslindar el 95% de la costa, la
administración ha ganado la mayoría de los pleitos con los propietarios,
incluso el tribunal Constitucional ha avalado la ley.
¿Por qué el PP ataca ahora la norma si no lo hizo antes?
Quedan apenas seis años para que caduquen muchas concesiones y se tenga que
llevar a cabo el desalojo de centenares de fincas. Derogar o modificar la ley
se convertiría en un gran regalo para los propietarios. De otro lado se abriría
la posibilidad de dinamizar el sector de la construcción en algunos puntos del
litoral. Ambas son medidas bastante populistas.
Sin embargo, dar marcha atrás en la actual Ley de Costas,
dilapida nuestro principal tesoro, hipoteca el sector turístico a largo plazo y
destroza a los propietarios que ya la cumplieron.
Al atacar la Ley de Costas, el gobierno demuestra una visión
electoralista y cortoplacista. Manifiesta una clara falta de respeto hacia el
territorio y las personas que viven en él, satisface el interés de unos pocos y
desprecia el de otros muchos, entre ellos, dicho sea de paso, los intereses de
todas las generaciones futuras. Antes de cargársela, que puede ser la salida
más fácil, debería esforzarse por aplicarla de manera adecuada y justa.
Llevamos apenas tres meses con Arias Cañete como titular de
Medio Ambiente, me temo que aún le quedan unos cuantos más. Qué largos se me
van a hacer!
4 comentarios:
Le ruego que vea este vídeo y luego me diga si la ley de costas no debe de ser modificada.
http://vimeo.com/36731983
Dígame también cómo se puede aplicar bien una ley que vulnera sistemática y gravemente los Derechos Humanos.
Gracias AEPLC por el enlace. Conocía el reportaje, en todo caso, he vuelto a verlo, y así todos lo tenemos más accesible.
Conozco algo Canarias y sus singularidades. En todo caso, creo que el plano de debate no es que la ley sea buena o mala en si misma sino que debe considerarse una herramienta y utilizarse y aplicarse de manera adecuada.
Yo soy de la costa, y mis antepasados varaban cada tarde la barca en la playa. Hace ya tiempo que no se hace en mi pueblo y aún lo echo de menos. No hablo de eso. Creo que debemos hacer una buena reflexión sobre el modelo de desarrollo económico y social que queremos para nuestros entornos costeros para lo que nos resta de siglo XXI y posteriores.
Debemos ser conscientes que el patrimonio natural y costero no nos pertenece y que es nuestra obligación respetarlo y conservarlo para generaciones futuras. El estado de salud y conservación de los mismos es un gran indicador del grado de madurez de la sociedad.
La Ley de Costas no es perfecta, y sus aplicaciones mucho menos, pero en manos de este gobierno está mejorar su articulación y sobre todo poner esmero en su aplicación, y por ahora lo que veo es señales justo en contrario.
Bueno, y después se escandalizan de que no los queramos...
Un saludo y ánimo de otro compungido
Acaba de crearse la plataforma NoANuestraCosta.
Ya he firmado el manifiesto. Os animo a conocerlo:
http://www.noanuestracosta.org/index.php
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