Finales dulces
En un mundo repleto de infelicidad, a todos nos gusta
sumergirnos en historias con finales felices.

Porque nos gusta sentirnos un poco ellos, como los
protagonistas, reímos con ellos, y es que también sufrimos con ellos y nos
gusta sentir, que cuando todo acaba, los baches del camino merecieron la pena.
Siempre me queda la duda de si la felicidad es el
objetivo o es el camino.
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