domingo, 9 de marzo de 2014

El zamarreo de Casero: compromiso, dignidad y actitud


Febrero es, por definición, un mes un poco loco. Lo que no esperaba es que esta vez, el de 2.014 lo fuese tanto. Y es que, aparte de varias ciclogénesis , temporales y lluvias que han afectado a muchas regiones, algunos hemos vivido un febrero, colado hasta los primeros días de marzo, cuando ha explotado la primavera, un tanto agitado.
El pasado 12 de febrero, un amigo, Paco Casero, decidió ponerse en huelga de hambre. El escrito donde exponía su argumentario, lo tituló, “¿Un sueño frustrado?”. La noticia fue un subidón para muchos, y para unos pocos, los más cercanos, también fue un subidón, pero de ansiedad y preocupación. Decidir dejar de comer, una persona que está camino de los 66 años no es ningún juego. A mí me dijo, creo que puedo decirlo aquí, que lo disfrutaría intensamente pasados diez años, así que, nada, espero que transcurran rápido para que eso llegue, porque lo que es ahora, sigo lleno de un abanico de sensaciones que van desde el orgullo al temor.
Durante 25 días, Paco Casero, sin comer ha recorrido las ocho provincias andaluzas, además de Albacete y Ciudad Real en Castilla La Mancha, ha hecho casi 7.000 kilómetros y ha participado en más de 50 reuniones, actos y asambleas. Agotador para todos los que han intentado seguirlo y acompañarlo. Sin duda el gran motor ha sido y es su mente tan firme como lúcida.
 
La huelga de Paco Casero le ha llevado a zamarrear a todas las personas e instituciones, a pesar de reafirmar que él no va contra nada ni nadie, lo cierto es que ha presentado escritos y propuestas al parlamento de Andalucía, a la presidencia, a diversas consejerías, al ministerio de agricultura, al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a partidos políticos, a empresarios, a universidades, a….. En todos ellos aparecen contundentes argumentos y propuestas tan sensatas como incomprensibles de que no hubiesen estado antes en marcha. El zamarreo de Paco es tan oportuno como necesario. No podemos permitir que el deterioro que parece invadirnos siga creciendo.
 
Ante todo, Paco ha lanzado un potente mensaje a todos los que quieran escucharlo (algunos, también hay que decirlo, han querido hacer oídos sordos)para que, en una situación de continuo empeoramiento como la que nos encontramos, donde el problema del desempleo y las noticias de corrupción se está trasformando en una profunda desafección de la sociedad civil por las instituciones, hacen necesario actuar, cada uno en las medidas de nuestras posibilidades, cada uno desde nuestra posición y ámbito.
 
Lo que en realidad Casero reclama es una autocrítica de la actitud con la que afrontamos las cuestiones que afectan a nuestra vida y afectarán a la de las próximas generaciones. Es necesario que cada uno de nosotros, en nuestra parcela de acción, pasemos a ser parte de la solución y dejemos, con nuestra apatía, con nuestro inmovilismo, de ser parte del problema.
 
El zamarreo que ha intentado, y yo creo que conseguido, darnos Paco Casero con su iniciativa, debemos quedárnoslo y dejarlo vivo porque el objetivo está marcado en el largo plazo y es necesario que mantengamos viva esa llama que contribuirá, sin duda alguna a que Andalucía mejore gracias al trabajo, al esfuerzo, al compromiso, a la actitud de su gente, nosotros.
 
El sábado 8 en Zamoranos se cubrió la etapa de la huelga de hambre con un precioso, realmente precioso acto, donde la familia Morales, ejemplo a seguir, hizo de excelente anfitriona. El acto se denominó “Día por el Compromiso y la Dignidad de las mujeres y los hombres del campo” y en el mismo participaron personas de distintos estamentos y perfil, todos unidos por el mismo objetivo, otorgar y reconocer el gran valor que supone para una sociedad sus gentes del campo. Honrar su trabajo, su labor, encierra toda una serie de principios y valores que no podemos permitirnos el lujo de perder.
Gracias Paco, sinceras y públicas gracias por lo que has hecho y haces, porque el fin de la huelga de hambre en realidad no significa otra cosa que el comienzo de una nueva etapa en la que seguro vas a seguir trabajando duro para que las semillas sembradas durante este intenso mes cuajen y crezcan fuertes. Estaré contigo si quieres para regarlas.
 
No me toca hacer balance ni recopilación, sería muy extenso y se me quedarían demasiados atrás si relatara los avances y logros que pueden ir, desde colocar la Venta El Rayo o Zamoranos en el mapa y el corazón de muchos, hasta las decisiones que muchas personas y organismos han adoptado en estos días. Sin duda alguna, grandes metas alcanzadas. Ese era el sentido y lo has conseguido. Felicidades!
 
En el acto de Zamoranos, tuve la suerte y la oportunidad de poner voz al mundo de la empresa en el que suelo moverme y algo conozco. Porque como decía antes, cada uno de nosotros, en nuestro ámbito, desde nuestra posición podemos hacer muchas más cosas de las que pensamos, sólo tenemos que pararnos a meditar y creernos que podemos hacerlo. A continuación incluyo un texto con el que hemos trabajado en estos días que se ha enviado al mundo empresarial y que sirvió de base para mi intervención de ayer.

 EL SECTOR EMPRESARIAL COMO MOTOR DE CAMBIO.

La situación de la economía andaluza se encuentra en un momento crítico. Presenta unos niveles de desempleo alarmantes, en torno al 36% de la población activa. El número de empresas que se cierran es mayor que el de nuevos proyectos. Puede decirse con rotundidad que, en la actualidad, existe una enorme frustración entre los ciudadanos.

Numerosas familias andaluzas, demasiadas, se encuentran hoy en una situación económica peor de la que lo estaban hace pocos meses. En no pocos casos se están viviendo verdaderas tragedias económicas que desembocan en exclusión social.
Después de más de 35 años de democracia y esfuerzo colectivo, la pobreza y la desigualdad vuelven a acampar en nuestros pueblos y ciudades cuando las creíamos ya enterradas. El deterioro resulta más sangrante si a este hecho le unimos la generalizada corrupción, la evasión fiscal de los que más tienen y una crisis corporativa que está desacreditando todas nuestras instituciones.

La situación de las empresas y la sociedad está íntimamente unida, ahora más que nunca. Hoy, las empresas con sus empresarios al frente tienen que ejercer la importante labor que como agente sociales tienen. Las empresas, además de agentes económicos, son agentes sociales, un hecho obviado en demasiadas ocasiones.

Siendo el paro nuestro principal problema y su erradicación el objetivo a lograr entre todos, no se entiende a qué esperamos para reaccionar. Si es en las empresas, en sus distintas formas jurídicas, donde se crea empleo; si en la sociedad actual son los emprendedores los principales activadores del desarrollo económico y social, ¿por qué no reaccionamos y se facilita el camino del emprendimiento?

Impulsar un nuevo modelo productivo no puede quedarse en mera retórica, ni sustentado en políticas coyunturales carentes de impacto social y económico en la medida que no se controlan los medios ni se miden sus efectos. Sólo la capacidad que tengamos de generar actividad económica, transformando conocimiento en emprendimiento y reteniendo el talento de nuestros jóvenes, determinará cuándo y cómo Andalucía saldrá de la crisis. Es patente la debilidad estructural del sector productivo privado que aporta sólo el 13% del valor añadido nacional, muy por debajo del porcentaje que nos corresponde por población.

Tenemos, necesitamos generar riqueza y valor añadido. Somos grandes productores y tenemos que mejorar en la comercialización, es un hecho constatado, ahí está, por ejemplo, la calidad de nuestro aceite de oliva y el porcentaje (apenas el 25%) que se vende envasado. Pero más allá de eso, es necesario evidenciar que existen herramientas y mecanismos que están a disposición de las empresas y trabajadores que pueden dinamizar la economía, mejorar la situación de las empresas, crear empleo y comenzar una senda de mejora para miles de familias andaluzas que no pueden esperar más.

Algunas de las medidas que desde las organizaciones empresariales podrían ponerse en marcha de manera coordinada pueden ser:

DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA DE TRABAJO DISPONIBLE

Somos todos conscientes que la carga de trabajo es menor. Hagamos un esfuerzo de organización y distribución aumentando el número de personas que intervienen en el proceso productivo: gestionando turnos, rotaciones, vacaciones, etc.

Se ha comprobado en los últimos años que los trabajadores, ante la amenaza de despidos y cierres, suelen ofrecer entre las opciones a las empresas trabajar todos menos horas e incluso por un menor salario. La disposición de los trabajadores existe. Realicemos una adecuada distribución del trabajo antes de que lleguen situaciones insalvables. Las ventajas son enormes: implicación de la plantilla en el proyecto, respuesta social, dar oportunidad a trabajadores valiosos, mejora de la eficiencia y el rendimiento.

INCENTIVAR EL TALENTO ANDALUZ

Contamos en la actualidad en Andalucía con la que es, con toda seguridad, la generación más preparada de su historia y nos estamos encontrando que los jóvenes con talento y formación, tras salir de sus estudios tienen que irse a otras regiones y países ante la imposibilidad de desarrollar aquí sus carreras profesionales.

Es necesario aumentar la sensibilidad de las empresas en este aspecto. Todos queremos, a todos nos interesa que los jóvenes andaluces encuentren aquí su futuro. Demos la oportunidad: apostando por sus ideas innovadoras, poniendo el capital donde ellos ponen el esfuerzo, primando su participación en las empresas actuales.

FLEXIBILIZACIÓN Y NEGOCIACIÓN DE FÓRMULAS DE COBROS Y PAGOS

La falta de financiación bancaria es uno de los principales escollos, tanto para la creación, como para la supervivencia de las pymes, cuya desaparición conllevaría tirar por tierra la destrucción del conocimiento y el saber hacer de muchos años de trabajo.

La situación del sector bancario está asfixiando a demasiadas empresas pues la falta de liquidez las hace cerrar en demasiadas ocasiones, cuando no son tachadas de incumplidoras y tramposas.

Dejando ese aspecto al margen, existen diversas opciones que permiten flexibilizar esta situación y mejorar la situación de liquidez de numerosas empresas. La primera y más clara, hablando y negociando entre clientes y proveedores y adaptando los ciclos de cobros y pagos a los requerimientos que todos tienen, buscando compromisos empresariales, estableciendo contratos y convenios de mayor duración, en definitiva integrando la cadena de valor monetaria.

REBELDÍA RESPONSABLE CONTRA LAS MALAS PRÁCTICAS

La transparencia debe formar parte de nuestra cultura democrática, es imprescindible abrirse al escrutinio social, rendir cuentas, hacer transparente la información de contratos públicos, ayudas y subvenciones a empresas… para que cualquier ciudadano pueda acceder a ella. La exclusión de la información debe estar motivada y así evitaríamos parte de la corrupción y mejoraríamos los servicios, la sana competitividad y la innovación en las empresas.

En demasiadas ocasiones conocemos de malas prácticas: fijación de precios por debajo del mercado y condiciones comerciales abusivas, convocatorias y contratos públicos con escasa transparencia, bajadas de precio malintencionadas, etc.

Una política de tolerancia cero y denuncia de estas prácticas beneficia a aquellas empresas que son éticas y quieren trabajar con transparencia, alejándose de corruptelas que, tal como se ha demostrado, suelen tener corto recorrido y acaban de muy mala manera. Lo vemos cada día en las noticias y los periódicos.

Las empresas deben ser ejemplo de práctica mercantil, sin el eslabón de las comisiones, los maletines, los secretismos y el amiguismo, muchas malas prácticas en otras instancias no tendrían sentido.

CONSTRUIR CADENAS DE VALOR ANDALUZAS

En demasiados procesos y sectores se adquieren productos y servicios de entidades alejadas física y culturalmente cuando a la vez, existen los mismos e incluso mejores mucho más cerca. El individualismo, la rivalidad mal entendida hace que en demasiadas ocasiones no establezcamos lazos comerciales con entidades cercanas.

Integrar una cadena de valor donde la riqueza generada en cada uno de los eslabones se quede en Andalucía es una asignatura pendiente y urgente de resolver. Tejer cadenas de valor andaluza genera riqueza y empleo, progreso social y económico, identidad, fortaleza, unión. ¿A qué esperáis para hacerlo en cada una de vuestras empresas?

CONCLUSIONES:

Se necesitan cambios profundos en todos los ámbitos de la sociedad, ya que las normas sociales y culturales no impulsan suficientemente los valores del emprendimiento y tenemos un entorno social que penaliza en exceso el fracaso en vez de valorarlo en su justa medida.

Una sociedad solidaria y emprendedora sólo la conseguiremos mejorando el marco institucional y creando las condiciones idóneas (calidad de la normativa y de la acción administrativa, seguridad jurídica, transparencia y corrupción cero, control del precio de la energía,…) para que se desarrollen múltiples iniciativas y consecuentemente se cree riqueza y empleo.

Es deber de las empresas y empresarios contribuir con su esfuerzo y trabajo a la generación de riqueza y progreso económico y social, pero también es necesario ante todo contribuir a ello con honestidad, con ética, con unos proyectos innovadores y rentables que estén sustentados en sólidos valores y principios.

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