Cuando Gaylord Nelson promueve el lobby político hace ya más de cuarenta años, quizás no pensaba que, ésta se convertiría en la razón de ser de tantas organizaciones y tantos movimientos sociales.
Hoy celebramos en el hemisferio norte el equinoccio de primavera, con una luna llena inmensa además, hermana pequeña de la canica azul en la que vivimos, y que, a la vez nos dá vida, y a la que dedicamos todos hoy la jornada.
Sobran motivos a los que dedicar cada año esta fecha, a la que se pretende dar siempre un carácter festivo, pero que, no tiene más remedio que volverse reivindicativa, a tenor de la torpeza, miopía, insensatez y hasta desprecio a sus semejantes y su entorno, que demuestran muchos de los que el poder les viene grande a sus manos y su inteligencia.
Tras dos años dedicados al cambio climático, en esta ocasión el debate se centrará en los transgénicos, dignos por si sólo de centenares de tesis, ya en el campo biológico, y lastimosamente, me temo que, en el futuro en el campo médico.
Se cumplen además diez años de la rotura de la balsa de Aznalcollar, que provocó el vertido de 6 millones de m3 de lodos y aguas ácidas con una alta concentración de metales pesados, desencadenando una excepcional riada y el desbordamiento de los ríos Agrio y Guadiamar a lo largo de 62 km. Aún recuerdo, cuando casualmente crucé esa mañana el Guadiamar y me temblaron las manos en el volante cuando ví la enorme lengua negra tragándose todo a su paso, aún las noticias en la radio no decían nada, varias horas más tardarían en anunciarlo, diez años después siguen intentando limpiarse vendiendo el corredor verde. Decenas de mayúsculas agresiones se pueden citar.
Podemos hacer, claro que está en nuestras manos hacer algo, no lo dudo, primero rechazando y repudiando a los que cometen y permiten estas tropelías, y después actuando, no sólo hoy en esas pequeñas minucias que sumadas las de todos los ciudadanos se hacen montañas.
Me temo que hoy nos desayunaremos y almorzaremos con el programa de descarbonización de la UE y su apoyo a los biocarburantes. No nos dejemos deslumbrar, tendrán que duras leyes si de verdad quieren corregir el camino que tienen las grandes industrias, en cuyas redes estamos todos un poquito.
Entre todos podemos, piensa en global, actúa en local.
martes, 22 de abril de 2008
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1 comentario:
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