Desde distintas posiciones y especialidades puede hacerse un profundo análisis de la realidad, que, al observador concienzudo le ayuda e instruye para comprender su entorno y el estado de la sociedad en la que se encuentra inmerso.
Es el caso de las lecciones y mensajes lanzados por Sir John Huxtable Elliott sobre la situación y realidad española hoy. Elliot es, una de las principales figuras de la historiografía española, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1996, Regius Professor Emeritus en la Universidad de Oxford y Doctor Honoris Causa por universidades de todo el mundo, es considerado como uno de los más importantes hispanistas, especialista en los siglos XVI y XVII de la Historia de España, fundamentalmente en la figura de los validos y, más concretamente, del Conde Duque de Olivares, y en la historia comparada de la colonización española y británica en América.
Elliott, está advirtiendo de ciertas señales de deterioro en nuestra sociedad después de la época dorada de finales del siglo XX, promovida por el fin del régimen franquista y la euforia europeísta. Advierte del actual grado de polarización en los discursos, la falta de diálogo, la inexistencia de un liderazgo político constructivo; lo que puede llevar a desgarros en la cohesión social.
Elliott, llegó, por primera vez a España en Junio de 1.950,
con apenas veinte años y con la ilusión de los estudiantes de primer año universitario. Recorrió la España de la postguerra, rasgada en dos, en una furgoneta con otros diez compañeros, y palpó el dicho de la abuela de Sancho Panza “En el mundo, hay sólo dos linajes, el Tener y el No Tener”.
Desde entonces, está impregnado de nuestra tierra, y por eso le duele la manipulación política que se hace del pasado: “La memoria histórica hay que dejarla a los historiadores, no a los políticos. Ellos pueden agravar el trauma”. Advierte que el pasado puede servir de guía, pero también de advertencia y sentencia que la perspectiva histórica tiene que ser tan imparcial “como sea humanamente posible”
Para gestionar el fenómeno de la inmigración, Elliott recuerda los años, no tan idílicos, como parece que queremos recordarlos, de la reconquista, y de cómo, también se produjeron sucesos muy dispares en nuestra tierra. Recalca los sucesos constructivos y positivos, y los procesos de integración que se llevan produciendo aquí desde hace siglos, “La sociedad española tiene reservas naturales de tolerancia”, todo un lujo.
Desde el sillón de la historia también se puede interpretar el presente. Dice Saramago, “Somos la memoria que tenemos, pero también la responsabilidad que asumimos”. Gracias Sir Elliott.
jueves, 20 de noviembre de 2008
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