Tras conocerse la noticia del desastre ecológico, y la muerte de más de 3.000 aves, mientras se preparaba el dispositivo en España, compañeros marroquíes tramitaron todos los permisos necesarios que fueron concedidos el pasado jueves 28 de Octubre. Así pues, los voluntarios españoles se trasladaron a la zona el viernes 29 de Octubre y fueron directamente a la zona afectada.
La diligencia y rapidez de la actuación de las asociaciones ecologistas se frenó en seco. Durante dos días intentaron acceder al lugar, telefonearon y visitaron a todas las autoridades disponibles sin éxito.
El resultado es que las aves y otros animales permanecen muertos o enfermos en este espacio de algo más de 60 hectáreas.
La principal incertidumbre se presenta, porque siguen sin conocerse los orígenes de la mortandad y por tanto no pueden tomarse medidas paliativas, pero sobre todo el gran problema es que se ha constatado que numerosas aves enfermas han sido recolectadas en la zona para consumo humano. En la zona existe tradición de consumo de anátidas y, sin ánimos de ser alarmistas, considero fundamental que se impida el consumo de estos animales enfermos.
Los voluntarios españoles han anticipado su vuelta, las autoridades siguieron insistiendo en que no se iba a permitir realizar el trabajo proyecto, a pesar de ello se siguen realizando todas las gestiones y trámites posibles para conseguir acceder al humedal y socorrer y recuperar a todas las aves que resulte posible.
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