Desastre en Martil: Conocer las causas, minorar el impacto

Hoy viernes, un equipo de expertos coordinados por el Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, se está trasladando hacia el humedal de Martil, en la costa cercana a Tetouan donde se ha producido un desastre ecológico que ha acabado con miles de aves, y probablemente esté también afectando a mamíferos, anfibios, peces, plantas, y en general a todo el hábitat de este importante enclave natural.

El equipo, compuesto por cinco veterinarios, dos biólogos y cuatro ornitólogos expertos, procedentes de distintos puntos de España, va a unirse al grupo de voluntarios marroquíes que llevan cinco días trabajando sobre el terreno.

El objetivo es recoger, tratar y recuperar al mayor número posible animales, principalmente aves (el grupo más afectado) para su posterior puesta en libertad. En todo caso, el equipo va dotado con diverso instrumental necesario para recoger muestras, tomar mediciones y realizar diversos tipos de análisis tanto de necropsias, como de agua y suelo en caso que resulte necesario, y siempre bajo la coordinación y supervisión de las autoridades marroquíes.

El dispositivo ha sido puesto en marcha con carácter de urgencia. Por ello es importante destacar que, a la convocatoria, han respondido de manera multitudinaria personas con un alto nivel de cualificación y experiencia en operaciones similares, lo que ha permitido formar un sólido equipo que dota al trabajo de la máxima solvencia y garantías. Igualmente, han respondido de forma muy positiva empresas e instituciones. En el proyecto colaboran de manera significativa: Bioparc de Fuengirola, y Fundación Balearia.

En estos momentos sigue sin saberse el origen y causa de la intoxicación. Las autoridades marroquíes han actuado de manera rápida, sobre todo para retirar los animales muertos del agua y las orillas, pero la investigación exhaustiva que se debe estar llevando a cabo sobre las orígenes que han motivado este desastre está siendo llevada con las máximas reservas.

Es necesario destacar el papel que está desempeñando en toda esta situación el movimiento conservacionista marroquí, que, a pesar de la juventud de sus entidades asociativas y el escaso número de medios, han conseguido realizar una ejemplar, trascendental e insustituible labor en el campo, retirando animales, realizando primeros auxilios, informando a la población, pero a la vez han conseguido movilizar a las autoridades marroquíes y al movimiento conservacionista europeo, especialmente a ingleses, franceses y españoles donde la noticia a aparecido en numerosos medios de comunicación.

La necesidad de una estrategia de conservación globalizada ha vuelto a quedar manifiesta. Las aves, por su enorme movilidad lo ejemplifican claramente. Después que numerosos países, sobre todo euroepos protejan y restauren espacios, y se inviertan importantes sumas para mantener en un adecuado estado de protección y conservación los humedales y la recuperación de sus especies, todo se va al traste cuando los animales migran y son abatidos, intoxicados, aniquilados a unos miles de kilómetros. Todo el trabajo de conservación, al cubo de la basura.

Ya denunciábamos que Martil debía ser protegido por algún tipo de figura legal, lo seguimos reclamando, es un camino necesario de ir andando. Hoy sin embargo el esfuerzo debemos focalizarlo en el corto plazo, recuperar el mayor número de aves, conocer qué es lo que ha motivado el desastre, evitar que pueda repetirse.