He seguido, todo lo que me ha entrado en carnes, la actual crisis de gobierno (horrible término que daría para un magnífico post, me lo apunto).
Que los relevos son necesarios y sanos no tiene discusión, y que los proyectos en marcha toman impulso con nuevas gentes, tampoco, aunque eso supongan retoques y giros que imprimen los nuevos titulares de cada cartera.
Igual que las empresas, ante la situación actual, pretenden mejorar su perfil comercial para mejorar su cuenta de resultados, el gobierno intenta mejorar su perfil político para ganar solidez en el mandato que aún tienen por delante.
Lo que entiendo mucho menos es que haya que pagar un precio político de partido para generar solvencia en la gestión de un gobierno que es de todos los ciudadanos. Me refiero a que, algunos nuevos titulares, y algunos que se mantienen, serán los responsables de tomar grandes decisiones en momentos complicados, y su solvencia en la cartera que hoy han jurado está por demostrar.
Hasta que se aclare lo contrario, la impresión generalizada a la que deben hacer frente los nuevos ministros, es que Trinidad Jiménez y José Blanco no han sido designados ministros como pago por la entrega al partido, y que Manuel Chaves no ha sido nombrado ministro como salida honrosa a los chuzos de punta que están a punto de caer en Andalucía.
Por ahora, lo único de lo que hay constancia es que Manuel Chaves se lleva a Madrid a su mano derecha, Gaspar Zarrias; que José Blanco está a la izquierda de Magdalena Álvarez y que Bernard Soria ha celebrado más su cese que su investidura.
Efectivamente, Rodríguez Zapatero ha endurecido el perfil político de su equipo, ahora también su credibilidad depende de la solvencia en la gestión que sean capaces de demostrar, esa misma de la que tanto alardeó en la campaña electoral. Ciertamente, a más de uno le ha caído encima un papelón y una responsabilidad que puede aplastarle a él y a otros muchos.
Les queda año y medio para demostrar lo que son capaces de hacer, a ellos y al resto de compañeros, y a los ciudadanos lo que nos queda es apoyarlos con nuestro esfuerzo y trabajo diario, pues nuestro futuro depende de ello. Ya los juzgaremos en las urnas dentro de unos meses.
2 comentarios:
En lo que toca a Chavez, y sin que sirva de precedente, decir en su defensa que según la prensa ha sido una orden directa a la que se negó en principio. Ha conseguido negociar decidir él mismo la sucesión, y no dejar que ZP pusiese a Mar Moreno.
Independientemente de que el cambio pueda sacar de ciertas inercias a la administración (que ocupa al 20% del funcionariado español, según al prensa también) entiendo que tocaría convocar elecciones en Andalucía, aunque esto es opinable.
Aunque pueda ser un simple lavado de cara, se agradece la salida de sujetos como la poularmente conocida como "Maleni" y Solbes, cuyas actitudes y aptitudes estaban sobradamente en entredicho.
Álvaro
Aunque no votamos a las personas sino a los colores (ilusamente, que no a los programas..), me sumo a pedir la convocatoria de elecciones anticipadas: descabalgar al presidente por una orden del partido ningunea su política, ningunea a los andaluces y debería ser (más por decencia que otra cosa) suficiente como para que nos mereciéramos opinar, amén de la crisis y los "logros" que este gobierno haya tenido (a mi gusto, más bien lo contrario..)
Un saludo
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