Se dice tan rápido que resulta frívolo e insultante. Más de un tercio de la población mundial viven en la pobreza extrema, viven con menos de de un euro al día. Esto quiere decir que hoy, más de 1.000.000.000 personas se va a ir a la cama con hambre.
En el 2000, los dirigentes de las principales potencias se reunieron para promulgar la “Declaración del Milenio”, diez años después han necesitado reunirse para “Mantener la promesa”. Esa que no se esta cumpliendo, esa que cada vez menos se creen. Hace tiempo que eso del 0,7% quedó para Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Suecia.
Las estimaciones realizadas en términos de porcentaje con base 1990 se traducen en que, para 2015 la pobreza extrema, la falta de agua y saneamiento no afectaría a mas de 825 millones de personas, pero como seguimos creciendo en términos globales, los políticos podrán sacar pecho si la cifra de pobres se sitúa en 1.324 millones según cálculos de Thomas Pogge. Una gran treta en términos macro.
El 75% de esta población vive en zonas rurales y su vida depende casi en exclusiva del rendimiento agrícola. Si recordamos la escalada de precios de los cereales del 2008 de la que aun se están pagando las consecuencias. Puede deducirse que se ha invertido de forma claramente insuficiente en mejorar los rendimientos, en maquinarias, en sistemas de regadío, con fomento de una adecuada cultura de las semillas, en una formación no solo manual sino de gestión de los recursos.
Las áreas pobres están repletas de gente joven deseosa de trabajar, de ser productivos, ansiosos por aprender, anhelantes de convertirse en autosuficientes. Lo han demostrado en cuanto han podido, se puede comprobar con el crecimiento económico anual sostenido de varios de estos países por encima del 6%.
Esta semana el mundo vuelve a conmemorar la histórica travesía de Colon. Televisión Española ha hecho coincidir en esta semana su campaña especial contra el hambre (El 16 es el día mundial de la alimentación:worldfoodday) con un fantástico lema, “¿Y tu que haces?”
Ya no queremos mas prometer, se acaba el tiempo, es hora de hacer. Es tiempo para que los políticos, esos mismos de los que la encuesta del CIS dice que son un problema, dejen paso a los gestores, a los educadores, a los emprendedores.
Los países en vías de desarrollo no tienen miedo a competir, quieren entrar en la dinámica de mercado, permitiendo que lleguen las inversiones con libertad, que se les permita comercializar aquellos productos para los que sus tierras, su clima, sus gentes, están preparados. Para lograrlo, la promesa para el 2.015 debe ser la supresión de todas las normas de autoprotección de los países ricos: Presiona a los políticos para poner fin al hambre
Yo ya lo he hecho: www.1billionhungry.org/antonioaguileranieves/
1 comentario:
Buenas, Antonio.
Este mundo cada vez es menos digno de ser vivido. La hipocresía y el egoísmo reinan descaradamente. China, India, Rusia, etc. Países puestos como modelo… De que? Son los reyes de la corrupción, la ineficacia y la incompetencia adobadas con un nulo respeto por los derechos humanos. Y en el tema del que hablamos solo me cabe contrastar la cifra dada por las Naciones unidas para erradicar el hambre en el mundo: 55.000 millones de dólares… Este año, los tiburones de Wall Street, los mismos que hundieron el sistema, se llevaran de primas dos veces y media esa cifra… Está claro quién manda hoy en el mundo… Y nosotros con nuestras pequeñas preocupaciones cotidianas!!! Qué asco!!!
Un abrazo.
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