jueves, 2 de febrero de 2012

Humedales, conocerlos es valorarlos, es conservarlos


Que el agua es el eje central de la vida tal como la entendemos es un hecho cosustancial y transversal ya en nuestro planeta. Algunos hablan de la lucha por el agua como la gran guerra del siglo XXI. Afortunadamente, hay otros muchos que ponen su máximo esfuerzo y voluntad para preservar el agua, las zonas húmedas en nuestro planeta.
Se reunieron hace más de cuarenta años, firmaron el tratado de Ramsar, el 2 de Febrero de 1.971. Hoy están suscritos al mismo 160 países, hay 1994 lugares protegidos por el tratado que suman 191.860.656 hectáreas y el número, afortunadamente no para de crecer.

El invierno inusualmente seco que estamos sufriendo en Andalucía provoca alertas de gripe, hace que los cereales de invierno no cuenten con humedad para crecer, pero también altera nuestro entorno, existen otros espacios que, de manera más discreta y callada sufren las consecuencias: los cauces de los ríos apenas fluyen, las marismas de Doñana ofrecen escasa comida para las aves invernantes, los complejos endorréicos del interior como los de La Lantejuela, las subbéticas, Espera no han cogido agua este año. Escasas son las escorrentías en nuestras sierras que impiden el crecimiento de setas y numerosas plantas de invierno.

En momentos complejos económicamente como los que estamos viviendo, se ha comprobado que el turismo es uno de los pilares económicos de Andalucía. Y no debemos olvidar que Andalucía vende naturaleza, clima, biodiversidad. Algunas cifras pueden resultar reveladoras.  Los ingresos generados por el turismo en y alrededor de los humedales pueden ser sustanciales para las economías nacionales y locales: los Broads en el Reino Unido apoyan el equivalente de 3.000 empleos a tiempo completo; más de 1,6 millones de personas visitan la Gran Barrera de Coral todos los años, generando ingresos superiores a 1.000 millones de dólares. La página de la Convención Ramsar abunda en datos.

En un día como hoy, tengamos esta circunstancia presente, visitemos nuestros humedales, hablemos de ellos, presumamos de ellos. Andalucía es su gente, su clima, su biodiversidad, su agua, sus humedales. El simple deterioro de los mismos ocasiona pérdidas irreparables. Hoy tenemos la excusa perfecta para acercarnos a nuestra laguna, nuestro río, nuestro estanque, nuestro arroyo, nuestra marisma, nuestro charco favorito. Es el momento de invitar a un amigo a conocerlo, a que lo disfrute con nosotros. Compartir es enseñar a valorar, a conservar.

No hay comentarios: