Leí con sumo interés el artículo de Sebastián, no por devoción personal, pues creo que este hombre anda con la brújula rota desde que se la pisó Gallardón, sino porque suelo acoger con gracia y optimismo las ideas y propuestas si tienen tono constructivo.
Lanzar ideas aunque estén huecas es la estrategia que parece le funciona al gobierno. Ya habrá tiempo de ir rellenándolas. Ha pasado ya con varias, como la Alianza de Civilizaciones.
Ese ha sido el primer logro de Rodríguez Zapatero al anunciar el otro día en un entorno muy nazareno que en breve, los andaluces seríamos los primeros afortunados en tener un nuevo modelo económico. Zapatero con su proclama, lo primero que ha logrado es poner a trabajar a los agentes sociales, pues claro, ahora los empresarios, sindicatos, sistema financiero, partidos de la oposición,…, todos, tienen ideas que aportar para definir un poco más cerca de su sardina lo que quieren que sea el nuevo modelo que, además ya cuenta con 20.000 millones de fondos.
Ese día vino en el fantasma, para decirlo para y por Andalucía, posiblemente por lo que decía al principio, porque nuestra mezcla de sangres nos hace ser más hospitalarios, comprensivos y listos a hacer nuestras las novedades. Y quizás porque lo tenemos tan crudo que cualquier cosa que venga o se haga, mal tampoco nos hará.
Todo está por aclarar, por decidir, por comunicar. Y bien que tendrán que explicarnos como vamos a meter nuestros mismos dedos porruos del campo y la mar en guantes de látex para manejar fibra óptica y microchips. Tendrán que darnos argumentos contundentes para que, tras quince años machacándonos con el discurso de la inevitable globalización, ahora de repente podemos contar con un sistema exclusivo, inexpugnable y diferenciador. Tendrán que desarrollar muy mucho el decreto que haga cambiar de un plumazo la estructura social actual que sustenta el sistema económico. Tendrán que prometer muchísimo para lograr el consenso que les permita decir que todos se adhieren a la propuesta, esa que ellos parecen estar fabricando para el pueblo pero sin el pueblo. Espero que al menos alguna reunión, a modo simbólico se realice en alguna Casa del Pueblo de las que hay con sabiduría y solera por nuestra geografía. Habrá que ir haciendo sonar ya la noticia del “gran pacto de estado”, ese del que ya hoy hablaba Fernando Faces en prensa.
Van a venir a Andalucía los ministros antes de irse de vacaciones para simbolizar la firma y el pistoletazo de salida de todavía no se sabe qué ni a dónde, ni cómo ni con quién. Como el mundo político suele verse marcado por símbolos y gestos, lo mismo ese Consejo de Ministros Extraordinario en vez de realizarse en Doñana, nos obsequian con un magnífico paisaje de La Almoraima.
domingo, 31 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nube de etiquetas
Isla Cristina
Andalucia
ecología política
marruecos
Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra
José Ortega y Gasset
estrecho gibraltar
FAO
José Luís Sampedro
Tarifa
Adam Smith
Antoine de Saint-Exupéry
Antonio Machado y Núñez
Aristóteles
Bertolt Brecht
Borges
Charles Darwin
Fundación Migres
Mario Benedetti
William Ospina
keynes
mohamed vi
Antártida
Cabo San Vicente
Cambio climático
Descartes
Hegel
Javier Reverte
Kant
Nieztche
Paul A. Samuelson
Platón
Porter
Ursúa
ariadna
artemisa
malthus
teseo
Al-Andalus
Alexander Selkirk
Anton Chejov
Calderón de la Barca
Chatwin
Eduardo Galeano
Eigenzeit
Galeano
Gandhi
George Francis Train
Herman Melville
James Joyce
John Elliott
Kundera
Mandelbrot
Mihay Csikszentmihalyi
Moby Dick
Molière
Nabokob
Peninsula Valdés
Proust
Shackleton
Shopenhauer
Smir Restinga
South
Sun Tzu
Séneca
Sócrates
alqueva
goethe
julio verne
lunático
mefistófeles
muñoz rojas
ortega y gasset
tony judt
weber
1 comentario:
Llegados a este punto, cuesta trabajo tomar en serio cualquier propuesta que nos plantee el gobierno actual, sobretodo, teniendo en cuenta la circunstancia en la que se hace pública: en plena campaña y ante un público “de mitin”…
Hasta que no meta los dedos en las llagas no lo creeré. Si la cosa terminara arrancando, será de las pocas que aplauda en los últimos seis años: la reducción de accidentes de tráfico y poco más.
Podríamos nombrarlo “Licustinus Valley”, “Turdetania Valley” o por qué no (y ahora más que nunca) “Betis Valley”…
Publicar un comentario