Jarrito de realidad

Enriquece conocer otros lugares, de esos que en ocasiones parecen otros mundos. Nos sirve para incorporar a nuestra vida ciertas dosis de multiculturalidad, si, esa que muchos acabamos de disfrutar en las sagradas vacaciones de verano.

Ese intercambio cultural ha sido bautizado por el gremio de las artes escénicas como Mestizaje. Me parece una palabra grandiosa que, con este significado, engrandece un término que otrora era motivo de repudio y vergüenza.

 

Guardamos en estos días en la retina o en el paladar frescos recuerdos. Otros además nos trajimos fotos y alguna otra cosa que ya luce esbelta en un lugar bien visible de nuestra casa y que nos recuerda que fue verdad.

 

En el mejor de los casos habremos conseguido en ese viaje enseñanzas que incorporaremos a nuestra vida, son las idóneas desde luego porque el mestizaje enriquece y el enriquecimiento nos hace mejores.

Yo, en concreto me traigo, de esos aprendizajes de ultramar, una frase que cobra en mi opinión todo el sentido y que la haré mia este otoño, a buen seguro me será de mucha utilidad apenas encienda la radio, la tv o un periódico, incluso en cafés y sobremesas. Podéis hacerla vuestra, al fin y al cabo no es más que un jarrito de realidad:

Dónde vives? En España? Entonces, de qué te extrañas?