Una fiesta, La Diada es una fiesta del pueblo catalán, un
momento para disfrutar, para participar, un motivo de alegría. En la Diada se muestra un sentido de identidad y todo aquello que la rodea, es motivo de satisfacción, quien conozca un poco a
Catalunya y a los catalanes sabes que esto es así.
Unos se dedican a echar leña al fuego, otros remueven el
caldero, y otros nos lo sirven por diversos medios y mecanismos. Tomamos el brebaje que nos sirven sin preguntar qué ingredientes tiene
y cómo se han cocinado. Antes de tomárnoslo, catemos con precaución para saber
si debemos hacerlo nuestro porque pueden estar haciéndonos partícipes de algo que no queremos.
Pocas cosas hay tan dañinas como formar ejércitos de opinión
en contra de. Por eso es muy nociva la propuesta de Mª Dolores de Cospedal de crear
un frente anti independentista. Los movimientos anti algo siempre tienen un
componente destructivo, insano, siempre. Y de una manera u otra, la sombra del odio acaba apareciendo. No, no es el camino.
El 11 de septiembre es el día en el que los catalanes, y los
que se sienten catalanes, expresan de manera especial su sentimiento
identitatario. Es una realidad social que hay que aplaudir porque el movimiento
no sólo está vivo sino que, además, sigue creciendo. Ya son más los inscritos
en la convocatoria de la V que los que participaron el año pasado en la Vía
Catalana.
Un pueblo celebra su fiesta, y el resto podemos participar,
aplaudirles u observar desde la lejanía, por qué no, con cierto sentimiento de
envidia. Para lo que no tenemos ninguno derecho es a aguarles la fiesta, a boicotearla
o a menospreciarla. Poco cabe esperar del que siente o difunde ese tipo de veneno.
El jueves es un día importante pero no es el último, como
recordaba esta mañana Iñaki Gabilondo, el 9N es un día muy importante, pero
tampoco es el último. Antes y después de esos días relevantes están todos los
demás en los que es necesario convivir y respetar para conseguir que el futuro
sea mejor. Y lo imprescindible es que el futuro sea mejor para todos, porque
todos cabemos en él sin que tengamos la necesidad de que para ello, el otro
cambie.
Feliç Diada, felicitats catalans!
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