Respeto a las personas. Desde el principio hasta el fin. El
respeto es un pilar fundamental en la exposición y defensa de las ideas.
Por eso he asistido impertérrito a la sarta de insultos y
mofa personal a Emilio Botín que se ha esparcido por doquier a los pocos
minutos de haberse conocido su muerte. Que no se compartan sus ideas o su
manera de hacer las cosas dista mucho de alegrarse de la muerte de una persona.
Menospreciar una vida es ruín. Lo menos que se merece él y su familia, como
cualquier otra persona, es el respeto ante tan desastrosa noticia como es la
muerte.
El modelo de negocio financiero del que Emilio Botín ha sido
claro exponente es dañino a medio y largo plazo. Las cifras y la situación de
miles de empresas y millones de personas así lo demuestran. Botín ha sido un
claro referente, pero junto a él o a su sombra siguen habiendo muchos más que
seguirán empujando esas ideas.
Si no se está de acuerdo con las mismas y se quiere deshacer
el mito es importante centrarse en la idea de que el dinero no genera dinero en
si mismo, que es una falacia, que la burbuja financiera no puede sino estallar
y derramar mierda a todo aquel que se haya acercado, la riqueza se genera en
otro lado, no en las cajas fuertes ni en la especulación bursátil. El modelo de
negocio financiero desarrollado por Botín sólo hace utilizarla en beneficio
propio y acaparar para si mismos lo que otros generan con enorme trabajo y
sacrificio.
Si se quiere atacar a Botín y al modelo que ha representado,
es necesario destacar que el tipo de interés del dinero está en un mínimo
histórico, que la sombra de la deflación, aunque sigan poniendo diques de
contención se hace cada vez más grande, que el modelo especulativo financiero
está poniendo en jaque el gran macroproyecto que es la UE.
Si se quiere desmontar el mito del banquero hay que seguir
preguntando por los miles de millones con los que se ha financiado la banca,
hay que preguntar por la desaparición del modelo de cajas de ahorro, por los
miles de puestos de trabajo que se siguen perdiendo, de la huida a otros
mercados de los bancos españoles.
Si se quiere poner en cuestión el modelo de los banqueros y
las grandes corporaciones bancarias sólo es necesario poner en balanza el coste
al que ellos reciben el dinero y las condiciones que les ponen a las pequeñas
empresas y a las familias para prestárselo mientras el poder político está a
por uvas.
Vapulear a una persona cuando se están celebrando sus
funerales no es el camino. Ahí no me encontraréis, respeto a las personas y a
su vida, siempre.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo en todo lo que dices. El respeto es básico y más hacia personas que acaban de fallecer. Muy buen artículo. Y el contenido impecable. Hay que aprender a dar soluciones y trabajar sobre los problemas actuales, sin transmitir criticas ni negatividad, porque eso es lo que seguiremos teniendo. Siempre hay que mirar las cosas en positivo y trabajar y trabajar........ por muy dura que sea la situación, que la es.
Publicar un comentario